Últimas noticias

RELATOS. La ciudad soñada

SONIA ROSADO.

La mujer duerme del tirón, hasta que el sol alumbra el dormitorio y la despierta. Desde la cama ve el cielo límpido, muy azul, y un cerezo blanco, enorme, donde cantan los ruiseñores. Las niñas van solas y alegres a la escuela, y los niños también. Van a pie o en bicicleta por el sendero de arena, flanqueado de castaños y adelfas, paralelo a la ribera del Manzanares.

En la mesilla del dormitorio de la mujer hay un artefacto electrónico que habla: “Hoy es viernes 23 de abril, el Día del Libro. Son las nueve de la mañana, la temperatura exterior es de 18 grados y el nivel de contaminación está en mínimos históricos. Hay una alerta de participación ciudadana”. La mujer se incorpora en la cama y coge el artefacto. Lee el aviso: la población de Villaverde Bajo ya puede elegir el diseño de su futura biblioteca. La mujer vota según sus preferencias y después se viste para ir al médico.

AMo Ruiz Administrador fincaas

Sale sin prisa de su apartamento, ubicado en el tercer piso de la residencia pública para mayores. Por el jardín de las palmeras accede a la piscina climatizada, donde algunos residentes se mueven como pez en el agua. “Hoy no hago gimnasia”, responde la mujer al cuidador, que con gesto desabrido le ha preguntado por el bañador. “He venido a deciros que anoche terminé de coser los disfraces de la fiesta”. Los vítores y aplausos de los bañistas sonrojan a la mujer, que se marcha diciendo adiós con la mano.

relatos

La mujer enfila la avenida de los Rosales en dirección al centro de salud de la calle Diamante, y enseguida cambia de opinión. Irá mejor al de Butarque, y así, de vuelta a casa, pasará por el huerto del paseo fluvial para coger espárragos, alcachofas, zanahorias, las fresas que tanto le gustan y esos tomates que saben a tomate, no a plástico como los de los supermercados y grandes superficies de antes. La mujer anda sin prisa por zonas peatonales y verdes. Quien no camina, como ella, se desplaza en vehículo especial, en bicicleta, en piragua por el río o en autobús de alta velocidad, porque los coches particulares circulan por vías periféricas. La mujer ve un grupo de gente haciendo yoga en el parque y se une a él. No le sale la grulla, abandona y se arrima a los contadores de historias. Pero hoy sus anécdotas son aburridas y se fija en las estatuas humanas. Mientras trata de percibir en ellas algún movimiento, una bailarina de ballet le pregunta la hora y una joven dónde amamantar a su bebé. La mujer dice “las 11” mientras señala un banco de lactancia junto a los tilos. La mujer llega por fin al centro médico, coge un número y se sienta a esperar su turno. Hay poca gente y enseguida la atienden. La mujer pregunta en recepción si hay alguna psicóloga disponible. Le contestan que sí, que puede verla ahora. Y mientras los pacientes que continúan esperando se entretienen fuera jugando descalzos en la hierba, ella le cuenta a la doctora sus tristezas; a nadie más le habla de ellas. La mujer quiere iniciar cuanto antes la terapia: dejar escritas sus memorias. Y debe empezar cuanto antes, el tiempo no está de su parte. Como no quiere escribir en solitario coge el autobús rápido hasta el coworking de la Villa Verde, un sitio magnífico, con mucha luz, muchas plantas, muy buenas vistas y una gran cocina en la que puedes hacerte la comida con las verduras recién recolectadas en el huerto urbano. Además allí teletrabaja su hijo. “¿Qué haces aquí, mamá?”, le pregunta. Ella no contesta, pero su hijo le acerca una silla, le enciende el ordenador y se sienta a su lado. Pasan algunos minutos trabajando y después caminan hasta el edificio contiguo: un cole con placas solares. Recogen a la niña y comen los tres juntos. Y así harán hasta el último día de la mujer, que dejará escrito para su nieta lo que no tiene tiempo de explicarle en vida. Por la tarde, de vuelta al hogar en vehículo especial, la mujer se detiene para observar a los jóvenes en el polideportivo de la Ciudad de los Ángeles. En un par de horas las pistas deportivas se convertirán en cine de primavera-verano. De repente la mujer se acuerda de la pastelería saludable, adonde llega caminando. Pide una tarta de mango y chocolate y se acomoda en una mesa de la planta superior. Desde allí saborea el silencio y el color púrpura del atardecer. Ahora está en paz consigo misma. Ésta es su ciudad soñada, la que construyó, en sus años dedicados a la política, para su hijo y sus futuros nietos. Muerde un trozo de tarta, que está sorprendentemente amarga. Y entonces…

Da un respingo. La silla se tambalea y cae de rodillas. El suelo es blando porque es en realidad el colchón de la cama del hospital donde está ingresada. La mujer abre los ojos, grises como la nube de contaminación que corona Madrid. La mujer oye el ruido del tráfico, un grito de “¡arriba España!” y la alarma del móvil marcando las nueve de la mañana. No hay propuestas que votar. No hay pájaros en los árboles, solo alcorques vacíos, y los niños van a la escuela en coche. No hay artistas callejeros, ni citas rápidas con el médico, no hay psicólogos ni pediatras. No existe la Villa Verde, ni el Centro de Salud de Butarque, ni el polideportivo de Ciudad de los Ángeles. Si la mujer tuviera una nieta pequeña no la dejaría andar sola ni por las aceras. Pero mientras hay vida hay esperanza. La mujer recoge los libros tirados a los pies de la cama: La revolución de la proximidad, Ciudades en movimiento, La ciudad comestible, La ciudad de los 15 minutos. La mujer se duerme de nuevo, aferrada a ellos.

PDF.

Últimas

El verano ya (casi) está aquí, y los campamentos urbanos de la Junta Municipal también

JMD VILLAVERDE. Tic, tac, tic, tac… comienza la cuenta atrás...

Acampada en el 12 de Octubre en defensa de la sanidad pública

Los días 26, 27 y 28 de abril, Vecinos...

Gran Recogida de Primavera del Banco de Alimentos

EQUIPO GRAN RECOGIDA. Necesitamos la colaboración de 4.000 personas que,...

Alevines y benjamines del CEIP Navas de Tolosa, campeones de baloncesto

Desde el CEIP Navas de Tolosa de San Cristóbal...

Más noticias

El verano ya (casi) está aquí, y los campamentos urbanos de la Junta Municipal también

JMD VILLAVERDE. Tic, tac, tic, tac… comienza la cuenta atrás...

Acampada en el 12 de Octubre en defensa de la sanidad pública

Los días 26, 27 y 28 de abril, Vecinos...

Gran Recogida de Primavera del Banco de Alimentos

EQUIPO GRAN RECOGIDA. Necesitamos la colaboración de 4.000 personas que,...