Hoy en día es muy fácil encontrar todo tipo de información sobre nutrición en medios de comunicación como televisión, revistas, internet, etc. En muchos casos se habla de las bondades de ciertos alimentos al introducirlos en la dieta de forma habitual.
¿Somos críticos con lo que nos dicen? ¿Deberíamos mirar más allá de las bonitas palabras escritas en el eslogan de un artículo de alimentación? Sí.
Estamos expuestos a mas información, más datos, pero también tenemos la facilidad de poder utilizar diferentes herramientas para contrastar lo que oímos y poder asegurar que detrás hay un estudio determinado que lo demuestra. Debemos tener presente que tan solo una dieta equilibrada y variada cubre todas las necesidades del organismo en sus diferentes etapas de la vida adecuándose a los requerimientos especiales por edad, peso, sexo o enfermedad.
No hay nadie mejor que uno mismo para saber qué necesita nuestro cuerpo y en qué no nos debemos exceder. Te animo a que aprendas a escuchar e interpretar las señales que te manda y que modifiques tu dieta en función a los resultados que vayas obteniendo en primera persona, y no tanto por lo que la moda “ordena”.
Como dijo Hipócrates, “deje que los alimentos sean su medicina y que la medicina sea su alimento.”