El consumo de sal en la alimentación diaria está íntimamente relacionado con la hipertensión arterial. Ésta es la presión elevada que la sangre ejerce en los vasos sanguíneos, y si se mantiene en el tiempo puede ocasionar complicaciones graves como cardiopatías, accidentes cerebrovasculares y enfermedades renales, entre otras. En España las cifras de hombres y mujeres con hipertensión son muy elevadas, y muchas personas desconocen que son hipertensas (es una enfermedad silenciosa). Por ello, recomendamos que se hagan controles de tensión cada cierto tiempo. La obesidad, el alcohol, el tabaco, la diabetes y estados ansiosos o estresados continuos también pueden aumentar la tensión arterial, pero en este momento nos centraremos en la sal.
¿Cómo reduzco el consumo de sal? Incorporando los siguientes consejos de forma paulatina, el paladar se adaptará y podrás conseguirlo. Y lo más importante: podrás mantenerlo para toda tu vida.
— Reduce la sal durante el cocinado y preparación de tus platos. La sal que se incorpora en el agua de cocinado se introduce también en los alimentos. Añade especias, hierbas aromáticas, un chorrito de vinagre o jugo de limón en sustitución. Además, estas últimas van a mejorar la disponibilidad de sus nutrientes.
— Evita dejar un salero en la mesa donde comes, ya que te animará a añadirle más.
— Si justificas el consumo de sal con que te gusta “que el plato esté sabroso”, te invito a que pruebes distintas especias y hierbas aromáticas para dar ese contraste fuerte de sabor a los platos. Orégano, ajo molido, albahaca, pimentón picante, pimienta negra, comino, nuez moscada… Día a día irás reduciendo la cantidad de sal de tus platos.
— Evita los alimentos procesados. Llevan cantidades de sal añadida excesivas e innecesarias. También los embutidos, salsas industriales, pastillas de caldo, frutos secos salados, quesos curados, el jamón serrano, el bacalao salado y las conservas tienen grandes cantidades de sal. Puedes buscar aquellos que indiquen “bajos en sal” para las conservas o “crudos” para los frutos secos.
Sarai Alonso. Nutricionista – Dietista
www.saraialonso.com