La subida de las temperaturas conlleva unos cambios que experimenta nuestro cuerpo y que debemos conocer para vivir esta época con la mejor salud y actitud posible:
— Al aumentar la temperatura sudamos más para equilibrar los grados del exterior con los corporales. Con la sudoración eliminamos agua y electrolitos que tendremos que reponer.
— Cambios en la circulación: es más acusado en mujeres. La circulación de retorno se realiza con mayor dificultad y esto se traduce en pesadez de piernas y retención de líquidos.
— En niños y ancianos disminuye la sensación de sed.
Mis consejos para poder combatir estas circunstancias son:
— Mantén tu actividad física evitando las horas centrales del día.
— Lleva siempre contigo una botella de agua fresca y déjala siempre a la vista. Llevarla congelada a la playa y piscina es una muy buena opción. También puedes incorporarles jugos de frutas o infusiones para hacerlas más apetecibles.
— Evita cambiar tus horas de sueño con respecto a otras épocas del año.
— Las bebidas alcohólicas no son sinónimo de hidratantes.
— Intenta tener siempre en casa frutas acuosas como la sandía, melón… Si las cortas en trozos y los guardas en la nevera serán más fáciles de comer y… ¡no habrá excusas!
— Plantéate comer 5-6 veces al día pequeñas cantidades para favorecer las digestiones.
— Piensa otras opciones en la cocina distintas al horno para no pasar más calor cocinando. Opta por platos de preparación sencilla y ligera. Aprovecha para innovar con recetas frescas como helados de frutas caseros, ensaladas de legumbres o gazpachos de frutas. ¡Son todo un éxito!
— Realiza planes al aire libre disfrutando de la familia, la comida y el entorno natural. ¡Las comidas camperas o meriendas en la piscina son un planazo!
Sarai Alonso. Nutricionista – Dietista
www.saraialonso.com