Lo primero de todo, espero que tú y tu familia os encontréis bien. Mi apoyo para todos vosotros en esta situación tan difícil y peculiar.
Estamos saliendo de casa cuando nos lo permiten, teletrabajando más de ocho horas al día, con los niños y niñas por casa, picoteando por la cocina a deshoras, haciendo bizcochos o cocinando más porque antes comían en el colegio o con la empresa… ¡Que no nos sobrepase esta situación es todo un reto!
¿Qué hacer para que el descontrol no reine en la casa y en tu alimentación? Creando rutinas, horarios y planificándonos. El grado de orden que haya en tu casa se verá trasladado directamente a tu alimentación. Si el lunes a las 14:30 te das cuenta de que a ti y a tu pareja todavía os queda trabajo por hacer y no tenéis la comida preparada… seguramente os decidáis por hacer un plato menos saludable y comerlo rápidamente, sin sentarte alrededor de la mesa.
Para evitarlo, te entrego unos consejos. De esta forma conseguirás tener el control. ¡Tú puedes!
— Prepara con antelación los menús de la semana o al menos de varios días. Así, además, podrás hacer en un solo día la compra necesaria para toda semana.
— Evita tener por casa alimentos poco saludables y de fácil acceso. Dejar comida en la mesa de la cocina no va a ayudarnos. Facilita la situación dejando, por ejemplo, fruta troceada ya preparada.
— Crea un horario para tu día a día: deja tiempo a media mañana para hacer un almuerzo saludable y desconectar; tiempo suficiente para comer sin prisa; y por la tarde dedica tiempo a moverte, a realizar actividad física. Intenta que estos horarios sean similares cada día: tu mente y estómago necesitan hábitos.
¿Te animas a ponerlos en práctica?
Sarai Alonso. Nutricionista – Dietista