¿Comemos por los ojos?
Sarai Alonso Segura.
Nutricionista.
La vista es uno de los sentidos imprescindible para conectar la realidad con la mente. Aunque a veces “no es lo que parece”.
Seguramente hayas oído hablar sobre el tema de usar un plato mediano en las comidas para reducir la ración. Te preguntarás: “¿por qué? Yo como según el apetito, no según el tamaño”. ¡Error! La percepción visual engaña, y lo que es una ración en un plato mediano, al servirla en uno grande parece escasa, con lo que se le añade más comida a pesar de que el hambre no aumenta.
Algo similar ocurre con los vasos de tubo y los normales (más anchos). La percepción del segundo engaña, pues no por ser más bajito contiene menos volumen. Un estudio en los Estados Unidos de América demostró que en un grupo de adolescentes, tras servirse la bebida en distintos vasos, los que habían elegido el vaso ancho bebieron un 74% más que el otro grupo. Lo sorprendente es que… ¡los del vaso ancho creían haber bebido menos que el grupo que bebió en vaso de tubo!
Reducir el tamaño del plato para controlar la ración o escoger vaso de tubo para bebidas calóricas está recomendado para controlar el peso o como hábito saludable.
¡Ponlo en práctica, comprobarás cómo la vista nos engaña continuamente con la comida!