Sarai Alonso Segura
“¡Qué ricas están las galletas con pepitas de chocolate que prepara mi madre!”. Esta frase, muy común en las fechas que se acercan, nos muestra el papel tan importante que tienen los dulces en nuestras vidas.
No debemos abusar; pero ya que nos vamos a dar el capricho… ¡que sea lo más saludable!
- Elegir el cereal: utilizaremos cereales diferentes al trigo. Van a aportar un sabor y textura diferentes, ¡y además pueden dar un valor nutricional añadido! Podemos empezar con espelta, avena o incluso garbanzos (aunque sea una legumbre).
- La harina: una vez elegido el cereal, optaremos por una harina integral y no refinada. Conseguiremos que el producto sea más saciante y aumentará el aporte de fibra, con lo que será más digestivo.
- La grasa: necesitaremos una grasa para apelmazar el producto y aportar jugosidad. El aceite de oliva será la mejor opción. A nivel de energía nos aporta la misma cantidad que otros aceites, pero su calidad es mayor.
- ¡A dar sabor!: vainilla, naranja, limón, anís… Cambiemos el típico chocolate por otros sabores diferentes. Prueba los aceites esenciales (solo los aptos para consumo), pero cuidado con la cantidad: son intensos.
- El topping: vamos a darle más alegría aún. Es común utilizar pepitas de chocolate, pero haremos cambios. Las sustituiremos por virutas de cacao puro desgrasado (mejor calidad nutricional) o por semillas que al hornearse quedarán crujientes (sésamo, lino, amapola, chía…)
Disfruta de la cocina de siempre incorporando novedades del ahora… Estas Navidades triunfarás. ¡Feliz mes y felices fiestas!