Sarai Alonso Segura
Hace un mes que los pequeños de la casa han comenzado el nuevo curso escolar. Nos vemos sumidos en horarios, actividades extraescolares, deberes, exámenes… ¿Dónde colocamos la alimentación? ¡Al mismo nivel!
Intentaremos facilitar los deberes de los padres en una de las materias troncales, la alimentación de sus hijos:
- Desayuno: importantísimo. Obligado. Un niño que no desayune no rendirá igual en clase. Además, existen estudios que relacionan directamente el sobrepeso en edad adulta con no tener el hábito del desayuno desde la infancia.
- Horarios: es importante que haya una rutina durante la semana en los horarios de las diferentes comidas a lo largo del día.
- Fruta: asegurar dos piezas al día para que la ingesta de vitaminas, minerales, hidratación… sea la adecuada.
- Comedor escolar: las cenas han de estar adaptadas a las comidas que se realizan en el comedor. De esta forma aseguramos una alimentación completa, variada y equilibrada.
- Alimentos procesados: al mirar las etiquetas de productos tan comunes como los cereales del desayuno nos damos cuenta de la cantidad de azúcares añadidos (innecesarios) que contiene. Cuidado con estos ingredientes camuflados.
- Familia: la cena es un momento de compartir el día con el resto de la familia. Crear esa unión en torno a la alimentación, sentirse “mayor” con los mayores, es asegurar unos buenos recuerdos para toda la vida.
Su alimentación va a ser la base de su salud adulta. Tenemos delante un nuevo curso también para aprobar esta “asignatura pendiente”. ¡No lo dejes pasar! Está en tus manos su educación y su bienestar.