Igual de importante es conocer cuál es tu régimen ideal como dar con el nutricionista adecuado. Comienza respondiendo a estas sencillas preguntas:
— ¿Para qué? Pérdida de peso, mejora de la salud, cambio de hábitos, enfermedad…
— ¿Cuál? Existen muchos tipos de régimen, por eso exige que éste sea personalizado y transmíteselo al nutricionista.
— ¿Cuándo? Busca una época tranquila, en la que te sientas preparado física y psicológicamente para seguir un propósito que exige esfuerzo.
— ¿Cómo? El apoyo de un especialista es primordial. Déjate guiar, el camino será mucho más sencillo.
Una vez encontrado el motivo, el momento, la fuerza y la energía, ¿cómo reconocer a un buen profesional? La nutrición es un mundo en continuo movimiento y al alcance de todos. Es un privilegio poder asesorar y educar desde unos conocimientos y fundamentos adquiridos durante años y con unas herramientas óptimas. La única meta del nutricionista es la salud: independientemente del tipo de vía que se escoja, lo importante es llegar subiendo pequeños y firmes escalones.
Será una persona con la que sientas un feeling especial. Al fin y al cabo, cada poco tiempo se hará la revisión correspondiente, y es esencial que el paciente llegue tranquilo, seguro y confiado.
Nutrición Humana y Dietética es la carrera universitaria que todo nutricionista ha estudiado; he aquí la diferencia entre nutricionista–dietista y asesor nutricional. Desconfía de aquellos que “venden milagros”, carecen de titulación o no tienen la salud como objetivo.
Sarai Alonso Segura. Nutricionista.
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