¿Quieres cambiar tu cerebro? Entonces busca un momento al día y… ¡medita!
La doctora Sara Lazar, del Hospital General de Massachusetts, se preguntó si la meditación podía cambiar la forma de ciertas estructuras cerebrales y, en colaboración con la Escuela de Medicina de Harvard, el Instituto de Tecnología de Massachusetts y el departamento de Psicología de la Universidad de Yale, desarrolló un estudio para analizar la posibilidad de que la meditación budista causara cambios en la anatomía del cerebro.
En el estudio se comparó un grupo de 20 personas, con amplios años de experiencia en meditación, con un grupo de 15 personas que no habían hecho meditación nunca. A todos los participantes se les realizó un estudio anatómico de su cerebro, analizando sus grosores a través de resonancia magnética.
El grupo de meditación presentaba mayor grosor en algunas áreas del cerebro. Las capacidades sensoriales, visuales y auditivas se veían modificadas; según vamos envejeciendo, nuestro cerebro va perdiendo masa muscular, y, en su caso, se observó que a través de la práctica de la meditación se podían retardar algunos de los efectos del envejecimiento.
Ya sabes: si quieres fortalecer el cerebro, ¡medita! Es mucho más sencillo de lo que crees:
- Busca un lugar cómodo en el que sentarte o tumbarte.
- Quita todo a tu alrededor.
- Cierra los ojos y céntrate en la sensación del aire entrando por tu nariz y su circulación por todo tu cuerpo.
¡Conseguido! Con sólo 5 minutos, tu cuerpo habrá descansado como si hubieras dormido 45 minutos, y tu cerebro se habrá oxigenado por completo.
¡Feliz meditación!