En el artículo de este mes iba a “dar caña” (otra vez), pero como estamos a las puertas de la Navidad, hablaré de algo más amoroso y nada baladí: la sonrisa. Es evidente que hay sonrisas y sonrisas. Por supuesto no incluyo en estas líneas la sonrisa sardónica, esa mueca de medio lado, en la que la boca dice una cosa y los ojos lo contrario. Básicamente se están riendo del otro y pensando mal.
Me refiero a esa sonrisa acogedora, amplia, limpia, que suaviza todo encontronazo y que predispone al otro positivamente. Prueben y verán que, si sonríen sinceramente, no podrán chillar o enfadarse. Haciendo referencia a mi anterior artículo, implicamos, acogemos, respetamos, cuando sonreímos al prójimo.
En la escuela los niños se tranquilizan si les sonríes; en las residencias de ancianos, si los cuidadores sonríen, los ancianos también se sienten mucho mejor. Pero no hace falta pertenecer a este grupo de personas vulnerables para experimentar el beneficioso efecto de la sonrisa, tanto para el que la percibe como para el que la esboza.
Les confieso que he ido tanteando los comercios y tiendas del barrio desde que vine a vivir a Villaverde, y desde luego voy a las tiendas en las que cuando entro saludando (educación y buenas maneras ante todo) me responden al saludo y, sobre todo, me sonríen. Cierto es que puede ser algo forzado, porque su interés es vender, pero al menos se esfuerzan en parecer acogedores.
Me gusta sonreír, me hace sentir mejor, y les aseguro que hay momentos y días que no me sale mucho, debido a mi estado de salud, con dolores múltiples. Pero Dios sabe que lo intento. Cuando te sientes bien, agradeces la sonrisa; pero cuando estás mal, en mayor medida.
Cuesta poco, es gratuita, y en un mundo crispado como el nuestro ayuda y en ocasiones extraña verla en otros. Alguien me dijo, no hace mucho, de otra persona: “me encanta su sonrisa”. Es frecuente que las personas se vean mejor, más atractivas, sonriendo, en ocasiones mucho más, aunque salgan arrugas. Éstas son reflejo de haber vivido, y si es por sonreír, de haber vivido bien. No hay que estar libre de problemas. Nadie lo está.
Como en los cuadros, la sonrisa ilumina el rostro, igual que la luna hace que los paisajes inhóspitos se vuelvan bellos y resplandezcan. Hay dos cuadros en concreto en los que se cumple: Calle de Nueva York con luna de GeorgiaO´Keeffe y Fábrica a la luz de la luna de Maximiliano Luce.
Así que, como propósito de Navidad y de nuevo año, sonreír más, para mejorar nuestro estado de salud y el del prójimo; aunque por supuesto “elefthería”, es decir, libertad (en griego). ¡Felices fiestas navideñas!
En tu rostro amigo, los labios extendidos, una muestra de luz, un resquicio de luna llena.
En tu boca amiga, el dolor se destierra cuando la sonrisa esbozas y tu mueca es hermosa.
Luna blanca en tu rostro, brillo en la mirada; ¡cómo decirte lo que siento, la paz me invade!
La guerra queda lejos, te prefiero sonrisa, las almas se entrelazan, en ese paréntesis de… cielo.
La Escuela Municipal de Fútbol Femenino de la A.D. Villaverde Bajo ofrece a las jóvenes del barrio la posibilidad de practicar, aprender y disfrutar este deporte
El fútbol femenino vive en nuestro país una época de auge, del que el triunfo de la selección nacional en el Mundial de este año ha sido a la vez resultado y multiplicador. Para comprobar que esto es así también en el Distrito, me he acercado una tarde por la Instalación Deportiva Municipal Básica Victoria Hernández (llamada así en homenaje a la primera jugadora española de fútbol profesional, nacida en Villaverde), donde entrena la Escuela Municipal de Fútbol Femenino de la Agrupación Deportiva Villaverde Bajo, para ver in situ el ambiente y el funcionamiento de una escuela femenina, auténtico “vivero de jugadoras” que inician aquí su aprendizaje “en serio” y que estoy seguro de que brindarán en el futuro muchas alegrías a la afición futbolística de Villaverde.
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Es lunes, hoy está aquí el equipo juvenil, y Ana Engonga, su entrenadora y pionera de esta iniciativa, me explica cómo fueron los inicios. El año pasado la A.D. Villaverde Bajo le propuso este proyecto, una escuela femenina, con el objetivo de promover el fútbol entre las chicas, dar visibilidad al fútbol femenino y ofrecer a las vecinas más jóvenes la posibilidad de practicar, aprender y disfrutar este deporte. Ella aceptó encantada, y se puso manos a la obra. “Al principio eran muy pocas niñas —recuerda—, venían a lo mejor cuatro o cinco… Pero ya en junio empezaron a llegar muchas más, y al final nos dio para hacer dos equipos. El año pasado estuvimos entrenando sin competir: solo venir aquí cuatro días a la semana para que se divirtieran ellas. Pasado un tiempo, buscamos un partido amistoso para probarlas un poco, y comprobamos que la cosa iba bien”.
“En aquella etapa estaban todas mezcladas —continúa Ana—: desde niñas de 6 años hasta chavalas de 17, lo que resultaba algo caótico, pero la idea era reunirlas a todas y ver qué se podía hacer. Terminamos el año formando dos equipos: el cadete y el juvenil, aunque en el juvenil hay algunas cadetes y en el cadete algunas infantiles. Con esos dos equipos hemos empezado esta temporada”. Según me explica la entrenadora, el año pasado había entre 40 y 50 chicas, pero no se quedaron todas y no pudieron hacer equipo con las más pequeñas, al ser muy poquitas. “Ahora mismo en el Juvenil tenemos 17 chicas, y creo que en el cadete son 13 o 14”. Pregunto a Ana cómo se les están dando las competiciones: “Bueno —me responde—, como acaban de empezar es un poco complicado, porque jugamos contra equipos que ya tienen más experiencia, pero ellas salen siempre contentas de los partidos. Lo más bonito que tienen es que esto les gusta: les gusta venir a entrenar, les gusta ir a los partidos a pesar de los resultados y se lo pasan bien”.
El equipo juvenil de la escuela femenina de la A.D. Villaverde Bajo, posando para la foto y en uno de sus entrenamientos.
‘Es muy divertido’
Hablo con algunas de estas jóvenes futbolistas. Sandra me cuenta que es el número 4 y que normalmente juega de delantera. “Mi deporte era el balonmano —aclara—, pero lo tuve que dejar por una lesión, y vi el fútbol como otra opción para hacer ejercicio. Vine aquí, probé y me gustó: es muy divertido. Además he conocido a gente que no conocía, y son muy majas todas”. Silvia es delantera central, pero inmediatamente aclara: “aunque juego de todo, soy multiusos”. El fútbol le ha gustado “desde siempre, desde pequeña. Yo lo jugaba en el parque, y luego estuve en un equipo y me fui. Ahora he empezado aquí este año y la experiencia va muy bien”. Le pregunto por la posibilidad de ser futbolista profesional: “¡Es que es muy difícil! Hay chicas muy buenas, y claro… Pero ojalá, a mí me gustaría dedicarme a esto, aunque sé que es un hobby”. Confiesa que es del Real Madrid, y que tiene muchas ídolas, entre las que destaca Carla Camacho. Concluye con un mensaje para el barrio: “¡Viva el Villaverde Bajo! ¡Y apuntaos todas a jugar al fútbol!”.
Raquel es lateral derecho: “De pequeña jugaba con mis amigos, pero como apenas había equipos femeninos cerca y los que había ya tenían nivel, nunca me animé a apuntarme. Pero me salió esta oportunidad, y aquí estoy, éste es mi primer año. Se pasa muy bien, es muy divertido y merece mucho la pena. En esta escuela aprendes un montón”. Le pregunto también por la posibilidad de dedicarse al fútbol profesionalmente, y me contesta: “Hombre, dedicarme como tal yo no lo veo, porque creo que es muy difícil, pero como hobby quiero mantenerlo: seguiré jugando hasta que ya me echen [risas]”.
Nadia es la portera de los dos equipos, el cadete y el juvenil. “Soy la mejor que hay, porque soy la única. Única e inigualable portera”, ríe. “Siempre me ha gustado ver el fútbol, pero hace poco me apunté y llevo como dos meses o tres. Me ha encantado, estoy aprendiendo mucho: me ayudan mucho mis entrenadores y mis compañeras”, me cuenta. También anima a las chavalas que lean esto: “Que se vengan para el Villaverde Bajo, y que si tienen un sueño, que vayan a por ello y lo cumplan”.
Elisa ocupa la posición de medio centro: “Jugaba de pequeña de vez en cuando… Y hace un año me empezó a interesar ya hacer algo más. Estoy aprendiendo mucho, noto avances: antes daba con la puntera y ya lo hago mejor”. Zaira es delantera, y me dice que le ha gustado siempre el fútbol: “Siempre he jugado en el colegio con mis amigos, pero ahora que ha salido este equipo he decidido meterme. Llevo desde septiembre, y noto que mejoro en la forma de tirar, de defender… he aprendido cosas que no sabía antes. Por ahora es un hobby, no lo veo para dedicarme en un futuro, pero si se puede, pues adelante”. A las chicas del barrio les aconseja “que se metan al fútbol si les gusta, que es un deporte muy bueno y en este equipo nos lo pasamos muy bien, porque todas estamos muy unidas y nos queremos mucho”.
Javi (segundo entrenador) y Ana (entrenadora).
Ilusión y ganas
Como pueden ver, aquí la ilusión y las ganas son característica común y abundante. Con esta materia prima, el proyecto solo puede ir a más. De todos modos, pregunto a la entrenadora si tienen alguna necesidad cuya satisfacción pudiera potenciar el rendimiento, y asiente: “bueno, nosotras jugamos al fútbol 11 y estamos entrenando en un campo de fútbol 7. Nos gustaría tener un poco más de espacio, porque se acostumbran a unas dimensiones pequeñas y luego los partidos los jugamos en el Félix Rubio, que es un campo enorme, y eso se nota mucho. Por lo demás, nos sentimos muy respaldadas por el club y estamos muy contentas”.
Llega ya la hora de despedirnos. Ana concluye: “De cara al final de temporada nos gustaría que las chicas formaran, más que un equipo, una familia. Que estén tan a gusto que quieran decirles a sus amigas: ‘Oye, apúntate, que yo me lo paso muy bien’. Y que se una más gente, que se lo pasen bien y que al año siguiente tengan ganas de seguir”. Y por supuesto, poder hacer más equipos. “Ojalá tener un equipo como mínimo por cada categoría”, sueña la entrenadora.
Así que hacemos un llamamiento a las chicas del barrio, y también a los lectores que tengan hijas, nietas o sobrinas, que se animen a pasarse una tarde de entrenamiento por la IDB Victoria Hernández, pues las van a tratar estupendamente y se lo van a pasar genial. “Que prueben, que a lo mejor descubren algo que no sabían que les iba a gustar tanto y a dárseles tan bien, y se lo estaban perdiendo”, invita Ana.
Si quieres apuntarte…
La Escuela Municipal de Fútbol Femenino de la A.D. Villaverde Bajo entrena en la Instalación Deportiva Municipal Básica Victoria Hernández (El Espinillo II). La categoría cadete infantil lo hace los martes y los jueves de 17:30 a 18:30, y la categoría juvenil entrena los lunes y los miércoles a la misma hora. La forma de apuntarse es pasándose directamente por uno de los entrenamientos, o contactando a través del teléfono 648 643 068.
La autora de esta novela, Carmen Martínez Pineda, ha sido vecina de Villaverde e impartido clases en el Distrito
Mañana jueves, 14 de diciembre, a las 18:30, tendrá lugar la presentación de la novela Barro en los ojos, de Carmen Martínez Pineda, en la Biblioteca Javier Lapeña (Pinto). La autora, que ha sido vecina de Villaverde, donde ha impartido clases y colaborado con nuestro compañero Iván Cerdán en los textos de varias representaciones teatrales en el Distrito, cuenta ya con varias obras publicadas por editoriales comerciales y reconocimientos en distintos certámenes nacionales e internacionales de novela.
Barro en los ojos nos cuenta la historia de Alicia Balaguer, una alumna de Bachillerato con altas capacidades, sociable, leal y obediente. Aunque solo en apariencia. Unas semanas después de su desaparición, la policía encuentra su cuerpo semienterrado en la ribera del río Guadarrama. La investigación para averiguar quién la mató planteará serias dudas respecto a su vida y a la de las personas con las que se relacionaba. ¿Era realmente Alicia tan modélica como su entorno pretende hacer creer? La respuesta, en esta novela inquietante, transgresora y muy oscura.
Nacida en Murcia en 1976, Carmen Martínez Pineda reside en Madrid, donde ejerce como profesora de Lengua Castellana y Literatura. Ha trabajado para El País y La Verdad. Es licenciada en Periodismo y en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada y doctora en Historia de la Comunicación Social con una tesis sobre la censura de prensa en la II República, publicada con el título Libertad secuestrada (Última Línea Editorial, 2018).
Ha publicado las novelas Barro en los ojos (Versátil, 2023); Hijos del Pecado (Raspabook, 2021), seleccionada dentro del programa internacional New Spanish Books 2022; El aval (Última Línea. 2019), Las aristas del tiempo (Selecta, 2016) y Confesiones sexuales de Madame Forner (Nostrum, 2008).
Ha resultado finalista en numerosos certámenes de novela, como la XVI y XVII Bienal Internacional José Eustasio Rivera, el Certamen Internacional de Novela Ciudad de Badajoz, el Premio de Novela Iberoamericana Verbum, el VI Certamen de Novela Negra Auguste Dupin, con la novela inédita Lo que queda después, o el III Certamen “Martín Fierro” de Denuncia, con la novela Barro en los ojos. En la actualidad compagina su trabajo como docente con la escritura.
Navidad está cerca! Las calles visten trajes de luces y guirnaldas. Comienzan a decorarse comercios, colegios, centros culturales… y también adornamos nuestras casas.
Tan sólo falta poner la música para que todo esté a punto en estas fechas tan señaladas. Por eso, te invitamos a participar en un taller de villancicos en inglés que se realizará el 22 de diciembre, a partir de las 17.30 h., en el local de la asociación vecinal La Incolora.
Las plazas son limitadas, así que apúntate, por WhatsApp, cuánto antes. Tel. 628 68 06 27
Para niños y niñas a partir de los 7 años, cada uno/a de los participantes deberá estar acompañado de, al menos, un adulto durante el transcurso del taller.
Del 27 de noviembre al 1 de diciembre se celebró la semana del voluntariado en los Centros Municipales de Mayores del distrito de Villaverde.
El propósito de esta semana especial es poner en valor la tarea que estas personas llevan a cabo en los ocho centros de mayores de Villaverde y generar espacios positivos de encuentro para que puedan conocerse y compartir sus experiencias en los talleres y actividades.
Los centros cuentan con más de 200 personas voluntarias que de diversas maneras participan en el buen funcionamiento de los mismos. Estas personas ofrecen su tiempo, sus conocimientos y sus ganas formando parte de las juntas directivas e impartiendo talleres variados (desde bailes hasta cerámica, manualidades o uso de smartphone), cuidando de las plantas que decoran los pasillos y jardines de los centros, etcétera.
Durante estos días los voluntarios y voluntarias han sido los protagonistas absolutos y han podido disfrutar de actividades como un bingo musical, comidas especiales intercentros, actuaciones musicales, tarde de cine, invitación a discoteca y una visita cultural a Segovia, en agradecimiento a su labor.
Los voluntarios dan vida y color a los centros, desde los que se promueve el envejecimiento saludable y la participación de las personas mayores en la vida social y del barrio.
Para conocerla mejor, hablamos con Antonio Pérez-Vico, vecino de la Colonia y vinculado a la asociación desde 1976, en la que ha ocupado distintos cargos
La Asociación Vecinal de San Nicolás nace como reflejo de los cambios que se van produciendo en la sociedad española durante la dictadura franquista. En los años 60 del pasado siglo vecinos y vecinas de la Colonia San Nicolás de Villaverde comienzan a organizarse para hacer frente a las necesidades del barrio en servicios e infraestructuras inexistentes. En el año 1968 son registrados sus estatutos, inspirados en los de la Cooperativa Mondragón debido a los escasos referentes de instituciones democráticas aún, siendo la segunda asociación constituida legalmente en España y primera de Madrid.
Nos habla Antonio Pérez-Vico, vecino de la Colonia San Nicolás y vinculado a la asociación desde 1976, en la que ha ocupado distintos cargos: tesorero, secretario y responsable de la sección deportiva durante 23 años.
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Barrizal Escoriaza Alcócer años 60
Cabalgata Reyes primer premio Villaverde moros y cristianos 1981
Equipo baloncesto femenino Cadetes 87/88
Primeras Fiestas Mayorettes 1981
Primer equipo senior Fútbol 11 81/82
La A.V. San Nicolás es la más antigua del Distrito. Fue legalizada el 22 de noviembre de 1968, pero sabemos que nació en torno a 1965-66. ¿Cómo fue aquel proceso?
El proceso fue muy costoso. La primera junta directiva tuvo que pasar por vejaciones en la Dirección General de Seguridad hasta conseguir la autorización. Incluso hubo que sustituir a un miembro de la junta para poder ser autorizada.
Por aquel entonces el barrio estaba, por así decirlo, “por terminar”: calles sin asfaltar, sin servicios… ¿Cómo ha sido su evolución hasta el barrio que vemos ahora y qué papel ha jugado la asociación? Entendemos que la lucha ha sido fundamental… ¿Cómo creéis que hubiese sido el barrio sin la asociación?
En 1970 la asociación solicitó al Ayuntamiento la urbanización de la Colonia, ya que en aquellos años era un barrizal y carecía de viales o alumbrado público. Son los propios vecinos y vecinas quienes van acondicionándola con árboles o bancos y quienes se hacen cargo de su cuidado hasta que en 1988 se hace cargo la Junta Municipal. En contra de lo esperado, el estado de conservación ha ido empeorando.
Sabemos que la sección deportiva de la asociación ha tenido un papel muy importante en la participación, especialmente de la gente joven. Habladnos un poco de ella… ¿Qué perseguía?
La sección deportiva se creó por varios motivos. Estábamos en un enclave muy desfavorecido y había mucha droga en la zona. Los primeros equipos se fundaron en la temporada 1979-1980 con los primeros juegos deportivos municipales creados durante el mandato del alcalde Enrique Tierno Galván. La idea era tener a niños, niñas y jóvenes el mayor tiempo posible ocupados en actividades deportivas. Distintos equipos llegaron a ser campeones del Distrito Villaverde y finalistas de Madrid en los juegos municipales. Algunos de los niños llegaron a jugar en ligas nacionales. En la sección había equipos de baloncesto femenino, fútbol sala y fútbol 11, además de atletismo. En ella llegaron a participar más de 200 niños, niñas y jóvenes de la Colonia San Nicolás, El Cruce, Arechavaleta y Ciudad de Los Ángeles.
¿Cómo veis el barrio en la actualidad?
El barrio se ha deteriorado mucho por la falta de mantenimiento por parte de los servicios municipales. Se perdió ya hace años el césped, han desaparecido plantas, se están secando árboles y aligustre por falta de riego, y no se hacen podas adecuadas.
Actualmente se está a la espera de la ejecución de un proyecto de ampliación y mejora de aceras, sufragado por Fondos Europeos a través del Ayuntamiento, con el que se perderán plazas de aparcamiento a cambio de aumentar el espacio para el tránsito de personas, pero no se van a renovar los espacios interbloques como viene solicitando la asociación. Según la Junta Municipal, están a la espera de que se adjudique la titularidad de los terrenos interbloques.
¿Y la asociación? ¿Qué tipo de actividades lleva a cabo en la actualidad? ¿Cuáles son vuestras mayores preocupaciones?
La asociación sobrevive gracias a un grupo de personas que llevan muchos años en la junta directiva y que aportan su tiempo para que siga abierta. Se mantiene fundamentalmente porque el local es propiedad de las personas socias, gracias a lo cual la cuota anual es reducida. La mayor preocupación es la continuidad de la asociación, para lo cual es necesario mantenerla abierta y cubrir los gastos del local.
En la actualidad la asociación sigue defendiendo la mejora del barrio ante el Ayuntamiento; organiza excursiones y visitas que permiten a personas del barrio, sobre todo mayores, viajar a otras ciudades y acceder a la cultura; y en la medida de lo posible se promueven actividades de interés para el barrio. Nos gustaría desarrollar más actividades, pero no hay personas que se ocupen de llevarlas a cabo.
Además colabora con la FRAVM, de la que forma parte desde 1979, para acoger proyectos comunitarios que trabajan por la mejora de la convivencia en el barrio. Actualmente cede su local al proyecto Im(pacto) en el Barrio.
En un barrio con tanta población mayor, imaginamos que la asociación, además de sus funciones tradicionales, cumple una muy importante de mantener el contacto vecinal… ¿Es así?
Sí, la mayor parte de vecinos y vecinas del barrio son personas mayores… Calculamos que el 75% es mayor de 65, y las personas más jóvenes no se sienten en la necesidad de participar en la asociación. Como consecuencia de la larga trayectoria de organización vecinal, nos conocemos la mayoría de las personas mayores que seguimos viviendo en la Colonia, y la asociación sigue siendo muy importante para mantener el vínculo. De hecho se ha creado un grupo de formación en informática básica para mayores y se está creando otro grupo de mayores para prevenir la soledad no deseada, organizar visitas culturales, mantener y reforzar los vínculos, etcétera.
¿Queréis enviar algún mensaje especial a los lectores/vecinos?
Nuestra asociación está abierta a todas las personas y propuestas que busquen mejorar el barrio. Les animamos a acercarse y participar en la A.V. San Nicolás.
Presentación de ‘De Barro, Flores y Lucha’ en formato de radio-teatro
La magia del teatro se fusiona con el fascinante mundo de la radio en un evento imperdible que transportará a la audiencia a través de la comprometida obra De Barro, Flores y Lucha. Este proyecto, que surge de los testimonios auténticos de las mujeres del grupo de teatro Las Teatrekas, incorpora las experiencias de madres y abuelas, ofreciendo un viaje cautivador a través de la historia de Vallecas, tanto de las mujeres presentes como de las que han dejado una huella indeleble en el barrio.
Las mujeres integrantes del grupo Teatrekas visitan OMC Radio. Fotos: Miriam Herrero
La adaptación a formato radiofónico ha sido posible gracias a la colaboración con OMC Radio, la radio comunitaria de Villaverde. Este proyecto, subvencionado por el Instituto de las Mujeres, “Cultura. Un derecho de todas”, no solo es un tributo a las mujeres que han contribuido a construir un barrio mejor, sino también un ejemplo inspirador de colaboración comunitaria.
Vallecas y Villaverde son distritos del sur madrileño con semejanzas en sus orígenes y creación, que se sustentan en el compromiso y solidaridad de las vecinas y vecinos de sus barrios. La adaptación de la obra en formato podcast se ha estructurado en cuatro capítulos que, de forma cronológica, relatan historias y acontecimientos ocurridos desde la Guerra Civil hasta nuestros días.
La presentación de la adaptación radiofónica de De Barro, Flores y Lucha tendrá lugar el 11 de diciembre a las 17:30 en el espacio cultural Cinesia en San Cristóbal de los Ángeles (c/ Godella, 104) y contará con la presencia de sus protagonistas.
Os invitamos a compartir con nosotras este evento gratuito y celebrar esta iniciativa que resalta la importancia de las voces locales y la fuerza de la comunidad.
Aquí os dejamos un extracto de la obra de radio-teatro De barro, flores y lucha: