RAÚL GONZÁLEZ MARTÍN
El reloj da las horas insomnes.
Este amor se deshace en la cama.
Hay “te quieros” que no se responden
y hay un beso que nunca se plasma.
Solamente hay lugar al vacío,
a la triste impotencia del alma,
sin abrazos que alberguen cobijo
ni palabras que digan “te aman”.
Nadie viene esta noche conmigo.
Otra vez se pronuncia el drama.
Tantos años, son tantos de olvido;
de esperanza no queda ya nada.
Nadie viene esta noche y yo digo:
maleficio que nunca se acaba.
Sentimiento que ahoga en un río
donde el agua no riega mañana.
En la piel hay cariño perdido.
Por lugares no hallo a una dama,
ni encuentro ternura al latido
ni un perfil que a los ojos atraiga
Por la noche estoy derruido.
El amor traicionero me engaña.
En verdad el querer se ha evadido.
Frialdad que me acosas con saña.
Nadie viene esta noche conmigo.
Otra vez se pronuncia el drama.
Tantos años, son tantos de olvido;
de esperanza no queda ya nada
Nadie viene esta noche y yo digo:
maleficio que siempre me atrapa.
Sentimiento que ahoga en un río
donde el agua no riega mañana…