Como estaba anunciado, llegó el 13 de noviembre y Madrid “se levantó” para defender su sanidad pública, amenazada y malherida tras años de recortes y políticas erráticas del Gobierno de la Comunidad de Madrid. La última de ellas, la reapertura de las Urgencias no hospitalarias (después de dos años cerradas y continuas movilizaciones de usuarios y trabajadores reclamándola) con la mitad de la plantilla necesaria y sin presencia de médicos en parte de los “Puntos de Atención Continuada”, ha terminado de caldear el ambiente y ha constituido una de las claves para la asistencia masiva a las marchas del domingo.
Así, a las 12:00, cuatro columnas salieron desde los cuatro puntos cardinales de la ciudad, confluyendo finalmente en Cibeles. La columna Norte partió de Nuevos Ministerios, la Oeste de Ópera, la Este desde el Hospital de la Princesa y la Sur desde Atocha. El lema: “Madrid se levanta por la sanidad pública contra el plan de destrucción de la Atención Primaria”. La asistencia, como decimos, multitudinaria: 670.000 personas según datos de los convocantes, organizaciones, colectivos y plataformas de usuarios y trabajadores bajo el nombre colectivo de “Vecinas y vecinos de los barrios y pueblos de Madrid”.
Y cómo no, Villaverde también estuvo bien representado: tanto que los medios de transporte público se vieron colapsados y hubo vecinos y vecinas que tardaron mucho en poder llegar a la protesta, según se informaba desde las redes sociales de asociaciones vecinales. Por proximidad, la mayoría participaron en la columna Sur, que salió desde la estación de Atocha. Y como se puede ver en la foto, la ya famosa “Pinocha” de AVIB no faltó a la cita.