Los humanos tenemos un mecanismo automático que, cuando ve dolor, hace que sintamos dolor. Así lo indicó el neurocientífico Rizzolatti al descubrir las neuronas espejo en los años 90. Estas neuronas nos convierten en seres tremendamente sociales, lo cual nos da seguridad, estabilidad e incluso potencia nuestra autoestima.
Pero, ¿cómo potenciar nuestra empatía? Aquí te doy algunas claves:
— Conócete y aprende a gestionar tus emociones, de esta forma tendrás la capacidad de salir de tu juicio y de tu pensamiento para dar espacio a la voz del otro o la otra. Habrás notado que los días que estás con mucho diálogo interno por alguna preocupación cuesta mucho más escuchar al otro: hasta que tú no estés bien no estarás en actitud de conectar realmente.
— Busca el contacto visual. Ya sabes que la comunicación no verbal nos da más información que la verbal, por eso mirar a los ojos mientras nos hablan nos ayuda a comprender mucho más profundamente lo que siente la persona ante lo que nos está contando.
— Confirma lo que has entendido, de manera que la otra persona te pueda confirmar si es lo que realmente quería transmitir o ha habido algún fallo en su mensaje o en tu recepción del mismo. Esto muchas veces no solo nos ayuda a empatizar, también ayuda a la persona a conocerse más, ya que en muchas ocasiones lo que dice no tiene coherencia con lo que cree que está diciendo, y si no le hacemos de espejo, sano espejo, la persona no se da cuenta.
Siempre digo que la empatía abre muchas puertas: no hay nada más bonito que conocerse a uno mismo y conocer de verdad a los demás. ¡Ábrete puertas!
Beatriz Troyano Díaz
Directora de Remodelatuvida
Socióloga coach personal y profesional
siquieres@remodelatuvida.es
www.remodelatuvida.es