En éstos meses quiero compartir contigo un poema de William Shakespeare que me gusta especialmente, confío en que te guste.
Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma…
Y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad…
Comenzaras a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas…
Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un adulto y no con la tristeza de un niño…
Y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío.
Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado…
Aceptarás que incluso las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas…
Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma…
Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla, y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida…
Aprenderás que las verdaderas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias…
Y que no importa qué es lo que tienes, sino a quién tienes en la vida…
Y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir…
Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian…
Te darás cuenta de que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o nada, solo por el placer de disfrutar su compañía…
Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuando será la última vez que las veamos…
Continúa leyendo el próximo mes…