Tiendas Tendidas: una iniciativa creativa que busca apoyar al comercio local

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TIENDAS TENDIDAS.

Dos estudiantes de Creatividad utilizan sábanas tendidas en balcones como soporte publicitario del comercio de barrio

Desde hace tiempo el pequeño comercio está desapareciendo. Hay muchas razones que explican esto, pero la principal es la competencia que le hacen las franquicias y la compra por internet. En un barrio como Villaverde Alto esta realidad se vive de cerca. Por eso, dos estudiantes de Creatividad de la escuela Brother Madrid han comenzado la iniciativa Tiendas Tendidas. La campaña busca crear un medio diferente para que estos comercios se acerquen a los vecinos de una forma diferente. Y ese medio son las sábanas tendidas.

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Asier y María, los creativos detrás de esta idea, escogieron este espacio porque se dieron cuenta de que las sábanas se quedaban colgadas más tiempo que el resto de la colada. Además, en Villaverde la ropa tendida en tendederos a la calle es habitual, convirtiéndose en un elemento más del urbanismo del barrio.

Comenzaron entrevistando a varios comercios de la zona para conocer su situación. Después, les personalizaron una sábana a cada uno. Para ello pintaron a mano frases que motivan a comprar más en dichos comercios, intentando despertar el orgullo de barrio. Por último, tendieron las sábanas en distintos puntos del barrio para que se extendiese el mensaje.

Los estudiantes hablaron con ocho comercios de la zona de Villaverde Alto. Entre ellos una floristería, una mercería, una carnicería, una frutería, una librería, una óptica y un kiosko. Finalmente quisieron participar en el proyecto cuatro de ellos, la Floristería Mari Juli, Mercería Barrio, Librería Pueblos y Culturas y la G. Óptica Universal.

Este proyecto no solo quiere ayudar a los negocios villaverdenses a llegar a más clientes. También pretende reactivar la conversación en torno a este problema a través de la creatividad. “Creemos que este tipo de proyectos, creativos, de gente joven, pueden ayudar a que la cosa avance. Obviamente no va a parar a los grandes centros comerciales o a que la gente compre por Internet. Pero quizá si nos hace recapacitar sobre la riqueza que aportan estos negocios a nuestras calles y lo importante de cuidarlos como consumidores”, dicen los dos estudiantes.