Como ya dijimos en el anterior artículo, que los adultos merienden, almuercen, tomen una media mañana o unos snacks entre las comidas principales es tan importante como para los pequeños de la casa. Ya conocido esto y su porqué, te preguntarás: “Pero Sarai, ¿qué me llevo al trabajo para merendar? Estoy aburrida de tomar siempre lo mismo”.
Te propongo algunos tentempiés. Todos se pueden transportar al trabajo, en una ruta o al colegio en recipientes como táperes, termos o simplemente envueltos… ¡No hay excusas! Son opciones saludables para toda la familia y muy variadas.
— Frutas y hortalizas: pueden ser al natural, en batidos o zumos (caseros preferiblemente), deshidratadas o al microondas.
— Cereales: bocadillo o tosta (de pan integral, evitaremos pan de molde o repostería industrial) vegetal con hummus, aceitunas, tomate, aguacate, u otros de jamón cocido, atún, pavo o queso fresco.
— Frutos secos: tostados o crudos, con bajo contenido en sal y azúcar.
— Lácteos: yogur con avena, frutos secos, cacao puro o trocitos de fruta. Leche con una rebanada de pan integral con aceite de oliva.
— Bebidas: saborizantes de agua naturales (como un limón exprimido), infusiones, tés o cafés.
Esta última opción tendrá como objetivo la hidratación, a diferencia de las anteriores, que aportan energía saludable que necesitamos recargar entre las comidas principales. Es decir, la combinación de hidratación y energía construirá tu opción más nutritiva.
Yo he decidido merendar mañana palitos de pepino crudo con toque de pimienta, ¿me acompañas?
Sarai Alonso. Dietista-Nutricionista