Entrevistamos a Maerm, banda madrileña de rock que consiguió un tremendo llenazo en las fiestas de Villaverde Bajo. Uno de sus guitarristas es del Distrito, donde se prodigan bastante
Maerm es una banda madrileña ya bien curtida sobre las tablas. Apuestan por el rock en castellano y tienen una excelente relación con nuestro distrito, donde han tocado a menudo, y de hecho en las últimas fiestas de Villaverde Bajo “lo petaron” de verdad. Carlos (voz), Rodrigo (guitarra), Chus (guitarra), Paco (bajo) y Alberto (batería), aparte de excelentes músicos, son unos tipos muy majetes con los que mantuve en su local de ensayo la entrevista que sigue.
Empecemos por el principio: ¿Cómo nace Maerm?
Carlos: Paco y yo tocábamos en otra banda, pero se disolvió y entonces nos dijimos que eso no se podía quedar ahí, así que decidimos montar Maerm. Empezamos en 2017 Paco, otro chaval y yo, y luego fuimos creciendo… Entró Rodrigo, luego entró Alberto y luego la última incorporación, que ha sido Chus.
¿Qué significa el nombre?
C.: [sonríe] Yo tengo dos hijos, entonces es la mezcla de “Miguel Ángel” y “Guillermo”: “Ma” por el primero y “erm” por el segundo. Y como parece que ha gustado, pues ahí sigue; si no, lo habríamos cambiado…
Definid el estilo de la banda: ¿a qué suena?
Chus: Bueno, es rock realmente… En vez de pop-rock, pues rock-pop, ya que nuestros temas son más rockeros que poperos. Supongo que todas las bandas dicen lo mismo, eso de “Intentamos dar nuestro toque personal”, pero creo que nosotros lo conseguimos de verdad.
Tanto de vuestros temas propios como de las versiones que tocáis se desprende una apuesta clara por cantar en castellano…
Ch.: Con el castellano llegas a muchísima más gente. Ten en cuenta además que, aunque también hacemos temas propios, para hacer caja obviamente necesitas hacer versiones, y es verdad que la gente se identifica con ese tipo de “temas de toda la vida” que tocamos en directo y a los que les damos la vueltecita esta nuestra de Maerm.
¿Qué va a encontrar la gente en vuestro repertorio?
Paco: Tanto en temas propios como en versiones, siempre llegamos a un consenso. Proponemos por ejemplo qué versión queremos hacer, vemos si nos pega o no, y entonces a partir de ahí empezamos a elaborarlo, como dice Chus “le damos nuestro toque” y lo llevamos al directo. Con los temas propios es lo mismo: normalmente es Carlos quien trae el esqueleto de la canción y a partir de ahí empezamos a crecerla, vamos metiendo cada uno ideas, generalmente las nuestras propias de cada instrumento, pero también solemos proponer cosas a los demás, así que es una colaboración al cien por cien en todo.
Con las versiones la clave es que nos sintamos cómodos con ellas y que nos digan algo. Lo nuestro no es únicamente llegar, tocar, poner la mano para que te paguen y tal… La versión la tienes que desarrollar, la tienes que sentir y hacerla propia. En ningún momento intentamos “clavar” una versión o hacer una canción propia que se asemeje a algo que tuvo éxito. Nosotros tiramos a lo nuestro, y con nuestra idea vamos para adelante.
Alberto: Para entendernos, lo nuestro no suena a orquesta de pueblo, suena a Maerm, a nuestro sonido, un sonido potente, rockero… Les damos una vuelta de tuerca a todas las versiones. Hombre, la gente las reconoce lógicamente por la base de la canción y por las letras, pero es que luego les pegamos un cambio radical, ¿sabes? Y eso también gusta mucho.
¿Cómo es vuestra dinámica de trabajo?
Rodrigo: Ensayamos por lo menos una vez a la semana, a veces dos, según la dinámica de conciertos que tengamos. Porque si lo que tenemos por delante exige un repertorio más amplio, la rutina de ensayos es más intensa. Elegimos en consenso las canciones: si es versión, cada uno aporta de alguna manera su característica para que suene a Maerm; y si son nuestras composiciones, es un proceso un poco más cuidado, con más ensayos por canción. Carlos crea una base y de ahí vamos añadiendo nuestros componentes. Yo, por ejemplo, que he crecido en Brasil, traigo de alguna manera componentes de ese país, y aunque la influencia en general sea el rock en español, cantemos en español y respetemos y nos identifiquemos con el rock en español, yo de alguna manera aporto otros elementos, porque Brasil, aunque pertenezca a Sudamérica, es como una isla que habla portugués, y tenemos otras influencias.
¿Cómo ha sido hasta la fecha vuestra producción discográfica?
C.: Empezamos grabando un EP en 2018, Seguir tus pasos. Luego en 2019 grabamos nuestro primer álbum: Resucitado. Y lo último, en 2024, ha sido otro EP, Espacio emocional, grabado con Carlos Escobedo de Sôber y Alberto Seara en los estudios Cube. Yo creo que es nuestro mejor disco.
¿Cómo os van las cosas en cuanto a conciertos? ¿Qué ritmo lleváis?
A.: Hemos tenido que llegar a un acuerdo con nuestras parejas, porque al principio teníamos como cuatro y cinco conciertos al mes, y o frenábamos un poquito o aquí olía a divorcio [risas]. Entonces acordamos con ellas hacer dos conciertos al mes, que lo estamos respetando, y si aparte sale algún bolo bueno, claro, lo hacemos.
Tocáis bastante fuera de Madrid, ¿no?
A.: Sí, este sábado por ejemplo hemos tocado en un pueblecito en Zamora, en Sanabria, que se estaba quemando todo aquello… Y ahí nos hemos metido casi cuatro horas de concierto, y la verdad es que muy, muy contentos.
Habéis tocado este verano en las fiestas de Villaverde Bajo y ha sido tremendo…
Ch.: Bueno, para mí que soy de allí la verdad es que ha sido muy emocionante. Primero porque siempre que hemos tocado allí nos han acogido muy, muy bien. Y el concierto de las fiestas fue un poco una sorpresa realmente: el recinto se empezó a llenar y llenar, también un poco gracias al repertorio y a que aquello sonaba bastante bien, y fue un pelotazo, vamos…
A.: A mí me sorprendió muchísimo, porque antes que nosotros tocaba un grupo de soul muy bueno, muy bueno, y veíamos que había gente y tal… Y bueno, pues vale: hay gente, tampoco hay mucha, vamos a pasarlo bien, nos hacemos algunas fotos, y a disfrutarlo. Y fue meternos en el camerino a cambiarnos, afinar las guitarras y cuando salimos vimos esa cantidad de gente que era impresionante. Yo alucinaba. Y luego fue uno de los mejores conciertos que hemos hecho, porque la gente estaba entregadísima y hubo un ambientazo. Yo creo que ha sido la vez que más gente ha venido, aunque ha habido veces que hemos metido también mil o mil y pico personas.
Os prodigáis mucho por Villaverde: habéis tocado bastante en La Trueca, el año pasado estuvisteis en el Butarque Fest…
Ch.: Efectivamente, estuvimos en el Butarque Fest: quedamos terceros, y allí estuvimos tocando… También en la Media Maratón Rockera de Villaverde, en San Cristóbal, en La Trueca… Nos sentimos muy cómodos tocando por allí.
R.: Claro, yo diría que uno de los sitios en los que más me gusta tocar aquí en Madrid es en La Trueca. Me encanta el concepto, el público, las personas, cómo nos tratan allí. Se nota que hay una intención, la manera como lo cuidan y la importancia de este tipo de iniciativas para ese espacio. Entonces a mí me encanta…
¿Qué planes tenéis ahora?
C.: El 11 de octubre tocamos en Pinto, en la Sala Divinno, y después nos meteremos a grabar. Ya tenemos material para ir grabando, será otro EP, y luego ya a partir del año que viene otra vez a saco con los conciertos.
A.: Es que esa es la historia, por desgracia, de casi todos los grupos de este país que se tienen que autoproducir. Grabar bien no es barato, es carísimo, así que tienes que sacar dinero de debajo de las piedras: hacer conciertos, versiones, lo que sea, para conseguir que tu proyecto crezca y salga adelante.
¿Queréis enviar algún mensaje al vecindario de Villaverde?
Ch.: Que sigan escuchándonos, que sigan viniendo a vernos, que nos sigan en las redes y que nos apoyen todo lo que puedan. Nunca nos han fallado, la verdad.
P.: Y dar las gracias por ese continuo seguimiento, porque la verdad es que tenemos gente fiel. Siempre, en cada concierto, agarramos a alguien nuevo que después nos empieza a seguir… Y que la gente vaya a verte desde luego motiva un montón para continuar en el camino.
A.: Y yo quiero dar las gracias a toda la gente de Villaverde que confía en nosotros, que nos apoya, que sigan así y que mil gracias por todo, que si no fuese por ellos ahora mismo no estábamos aquí contigo.
P.: Y dar las gracias a nuestras familias, que nos siguen queriendo y todo… [risas].
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