FERNANDO CAMACHO.
El pasado 18 de agosto, mi compañero y amigo (y tu admirado) José Galán me llamó para hablar de Los mares del Sur, del gran Vázquez Montalbán. Ambos sabíamos, sin decirlo, que en el fondo la llamada era para evocarte. Me podría haber llamado otro día, pero eligió ése. Ya sabes, Galán es así.
Hasta para eso supiste hacerlo. Elegiste el mismo día que muchos años antes la barbarie asesinó a García Lorca. Esa barbarie contra la que, desde tus escritos, dabas la batalla cultural, porque de eso se trataba, de imponer un relato ante tanto silencio. Sabías que sin batalla cultural no había nada: teatro documento, le llamabas.
En una excursión con la asociación al penal de Bustarviejo vimos tus Presas de papel. Desde la A.V. La Unidad se decidió que lo hicieras en el barrio, en el C.C. Santa Petronila, un 13 de diciembre de 2017. Creo recordar que fue la primera vez que se hacía fuera del penal. Luego lo hiciste en La Trueca, gracias a José y a Olga. Desde “tus Presas de papel” muchos aprendimos quién fue Justa Freire, Matilde Landa o Tomasa Cuevas. También supimos que existió una cárcel de mujeres en Madrid, la cárcel de Ventas. Fue ideada por Victoria Kent en la República para dotar de dignidad a las presas. Con la llegada del fascismo se convirtió en un centro de represión para mujeres republicanas, hijas o parejas de republicanos, eso no importaba. Todo eso nos enseñaste. También que de ahí salieron las Trece Rosas antes de ser fusiladas, y que la nueva directora de la prisión, Carmen Castro, franquista ella, dijo aquella infame frase: “Yo misma las he colocado esta mañana en el paredón. Los delitos de sangre hay que ahogarlos con sangre”.
La mujer como botín de represión y de guerra, de eso trata tus Presas de papel. Más adelante la pusiste sobre las tablas en el IES El Espinillo, gracias al compromiso de Consuelo. Conseguisteis más en una hora de teatro que cientos de horas de clase de historia, básicamente porque esa historia no se enseña en los institutos. Gracias a ti y a las profes del IES muchos chavales del barrio supieron que también existió el trabajo esclavo y los penales de trabajo forzado para presos políticos.
Luego llegó el proyecto de la Delegación de la FAPA. Alicia, Amaya… Adol… (siempre Adol, hacíais buen equipo). Era otro tipo de proyecto por los institutos del barrio, pero también como defensa de la mujer y contra la violencia de género. El alumnado de los institutos Celestino Mutis, El Espinillo, Ciudad de los Ángeles, y por supuesto el Juanrra, pudieron disfrutaros a la vez que les recordabais que la violencia de género existe, aunque haya quien diga que es violencia intrafamiliar.
Al tiempo hicimos el evento de intercambio de impresiones y de ideas de jóvenes de un barrio con los del mundo rural. Recuerdo el acto en el salón de plenos del ayuntamiento de tu pueblo. Ver y escuchar a Silvia, Marina, Miguel y Pedro intercambiando experiencias junto con los chavales de Bustarviejo fue emocionante, lo es. Salimos de allí sabiendo que había futuro en tu pueblo y en el barrio.
Se nos quedó en el tintero la ruta del Frente del Agua, organizándolo con Pilar… No pudo ser. Por último, hicimos la ruta de las fosas comunes del valle del Tiétar, junto a tus admirados Rosa y Galán. Confirmamos que la infamia continúa.
Como ves, menciono a todos mis compañeros y compañeras con sus nombres. No es al azar, tus Presas de papel también va de eso, de nombres, y es que sin nombres no hay memoria. Sin memoria no hay nada.
Fuera de Villaverde llegó tu éxito en el Teatro del Barrio, y no, no nos pudimos despedir. Tengo claro que más por mi culpa que por la tuya, y eso… eso no es fácil…
Olalla Sánchez, escritora, actriz y muchas más cosas falleció el 18 de agosto de 2021, a la edad de… demasiado pronto. ¡Qué la tierra te sea leve, compañera! Y que tu nombre no se pierda en el olvido… En Villaverde nos acompañará siempre.