ROBERTO BLANCO TOMÁS.
Lo que comenzó como un grupo de amigos para compartir memes se ha convertido en toda una comunidad virtual del Distrito y una herramienta de información y apoyo mutuo entre su vecindario
Con la irrupción de las llamadas “nuevas tecnologías de la comunicación”, nuestro distrito ha “ampliado” su terreno dando lugar a lo que podríamos llamar un “territorio digital”, conformado por las páginas web y redes sociales de las diferentes entidades, colectivos y personas que habitan o tienen alguna relación con Villaverde. En esta ya no tan “terra incognita” también hay, cómo no, espacios de encuentro, intercambio y debate como los grupos de Facebook. Hoy me he acercado a uno especialmente nutrido (9.405 miembros cuando escribo estas líneas) y activo: “No eres de Villaverde si no…”.
Un rápido vistazo a sus últimos posts nos da una clara idea del dinamismo y la multifuncionalidad de este lugar virtual, tan variado como la vida misma. Una vecina denuncia la suciedad en el Parque Forestal de Villaverde Alto. Otra anuncia los collares que elabora de forma artesanal, preciosos por cierto… Hasta tres vecinos comparten una noticia relativa a un accidente en el Cercanías a su paso por el Distrito… Otra vecina cuelga fotos de su gatita, que ha perdido por San Cristóbal, ofreciendo gratificación… Otra pregunta por locales de alquiler para eventos en Villaverde Bajo, otra más por “alguien de confianza para arreglar persianas” y una tercera por alguna ortopedia… Con solo esta simple muestra ya comprobamos un montón de posibles utilidades: difusión de noticias, solución de necesidades, compraventa de objetos, denuncia, solicitud de ayuda… David Navarro, administrador de este grupo creado en 2014, lo define de forma muy sencilla: “a día de hoy es un punto de reunión de los vecinos, donde pueden hablar de todo lo que quieran siempre que no incumplan una serie de normas. Porque, muy importante, es un espacio seguro, donde la gente puede comunicarse, preguntar, pedir consejo y lo que quiera o necesite, sin problemas”.
Génesis
Nuestro “anfitrión digital” rememora el nacimiento de la criatura: “Estaba navegando por Facebook tranquilamente, vi el típico grupo ‘No eres de…’ de algún pueblo y me dije: ‘Vamos a hacer uno de Villaverde, que no hay’. Así que lo creé e invité a diez o doce amigos para subir memes y cosas así de Villaverde. Siempre era con la frase ‘No eres de Villaverde…’ si no has ido a tal colegio, si no has comprado en tal mercado… Poco a poco se fue uniendo más gente, y a los dos años y pico ya éramos mil personas”. De todas formas, David nos explica que obviamente al principio el número de entradas diarias era mayor, pues en la actualidad ya está en el grupo la mayoría de la gente susceptible de entrar. Hoy en un día típico llegan unas 30 solicitudes, de las que cuatro o cinco son admitidas, “porque hay una serie de preguntas y de normas que si no se ven o no se responden no vamos a dejarte entrar. Además, investigamos los perfiles, porque hay veces que cumplen esas normas y responden a esas preguntas, pero después entras en el perfil y ves que es publicidad o estafa, y automáticamente los denegamos. Esto lo hacemos para que el grupo sea lo más limpio posible y no haya problemas de ningún tipo”.
‘puedes encontrar de todo:
desde alguien que pide consejo hasta alguien que ha perdido el abono’
Las preguntas del cuestionario son simples y directas: la primera es si la persona aspirante vive en Villaverde o en los alrededores, la segunda inquiere por qué desea unirse al grupo y la tercera es si ha leído las normas y las acepta. “Estas preguntas sobre todo se hacen para separar a los robots de las personas: si es una persona me va a responder, aunque sea con cuatro letras; un bot me lo va a dejar en blanco o va a poner ‘sí’ a todo”. Una vez comprobado que se interactúa con una persona, el criterio de entrada es amplio: “Hay mucha gente que a la primera responde: ‘ya no vivo allí, pero mis abuelos sí siguen en el Distrito’. Obviamente esa persona va a entrar: está unida de alguna manera a Villaverde; pero claro, si eres una tienda de Barcelona y buscas hacer publicidad, pues no te vamos a dejar entrar”.
Por supuesto, en las normas se deja claro que los administradores no se responsabilizan de ningún comentario de las personas en el grupo, aunque como veremos los revisan todos y eliminan los “problemáticos”. David confiesa que la labor de administrador “da muchísima guerra… De hecho, empecé yo solo, y cuando vi que esto se nos iba de madre le dije a un amigo de toda la vida que si quería echarme una mano. Aceptó, y el pobrecito ahí también le tengo, es mi amigo Abel Vivas. Y ya te digo: nuestra labor es complicada, ya que para ser moderador o administrador de un grupo hay que tener muy claro cuál es el equilibrio. Porque claro, yo también tengo mis pensamientos y mis ideas, pero me toca hacer un ejercicio continuo de respeto para garantizar que cualquiera pueda expresarse aunque diga cosas con las que yo pueda no estar de acuerdo. Por eso no todo el mundo puede ser moderador de un grupo”.
100% de calidad
Por el tiempo que le ocupa, podemos ver que se trata de una labor absorbente: “Al día le estoy echando ahora mismo tres horas, porque esto requiere que me lea todas las publicaciones y todos los comentarios, aparte del examen que te he comentado para la comprobación de los perfiles. Es un tema complejo: hay que controlar una media de 40 o 50 publicaciones diarias con sus respectivos comentarios, hay usuarios que no están de acuerdo con las decisiones… Pero de momento no nos ha ido mal: ahí seguimos. Ha habido muchos grupos que Facebook ha cerrado, el nuestro no. De hecho a día de hoy tenemos un 100% de calidad en el grupo, y eso es por el trabajo realizado. Un trabajo completamente altruista, porque no nos llevamos nada”.
Respecto al contenido, “en el grupo te puedes encontrar de todo: desde alguien que pide consejo para contratar a un electricista hasta alguien que ha perdido el abono o una noticia de que la Junta Municipal o una asociación va a hacer tal actividad… De todo menos política, que eso sí que lo tenemos muy capado… A ver, sí se pueden dar noticias políticas, por ejemplo que en Butarque van a hacer un consultorio nuevo, pero no ponernos a comentar que si los del PP dicen esto o los del PSOE lo otro. O sea, la noticia sí la podemos dar, pero sin meternos en politiqueo”. Y por supuesto, tolerancia cero a los insultos o vejaciones: “puedes estar de acuerdo o en desacuerdo con unas ideas, pero no insultar a la persona. Cuando se entra ya en temas personales, automáticamente se elimina todo. Si alguien ataca a otra persona, eso se corta directamente, y a quien lo hace se le echa de forma inmediata”, aclara David.
Momentos álgidos
Como se puede ver con solo echar un vistazo a sus publicaciones, el grupo es un instrumento excelente para la información y el apoyo mutuo entre las personas que habitan el Distrito, y como tal ha tenido lógicos momentos álgidos. “Por ejemplo —recuerda David—, con el tema de la COVID hemos tenido megaposts, que como estaba confinado en mi casa tenía tiempo y a lo mejor les dedicaba seis o siete horas diarias subiendo regularmente información. Veía todos los días a las once y media de la mañana o a las doce si salía Fernando Simón o cualquier otro responsable para poner las últimas normas, los últimos números, etc. Con la borrasca Filomena también ocurrió otro tanto: todos los vecinos escribieron muchísimo diciendo qué calles estaban cortadas y cuáles no, qué transportes públicos estaban bien y cuáles no… De hecho yo creo que han sido los dos momentos más fuertes. Claro, al ser una información tan rápida y básica es fundamental controlarla con la misma rapidez para evitar que se difunda un dato erróneo que puede afectar negativamente a las personas que lo lean y lo den por bueno”.
Haciendo balance, nuestro interlocutor destaca que el grupo es una “herramienta de hacer barrio, de hacernos mejores personas, de tener más conocimiento, de poder ayudar y que nos ayuden, porque algún día tú vas a pedir ayuda pero otro vas a poder ayudar tú”. Le toca ahora resumir al que suscribe, y lo tengo claro: por supuesto, no os voy a decir que no sois de Villaverde si no sois miembros de “No eres de Villaverde si no…”, pero creo muy conveniente que echéis un vistazo a lo que en él se cuece y os unáis al grupo: seguro que os va a resultar una herramienta muy útil, interesante y amena para vivir mejor el barrio. Nos vemos por allí, vecinos…
Grupo “No eres de Villaverde si no…”
