¿Has oído alguna vez hablar de la empatía? Sí, lo que todo el mundo define como la capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona… Pues de esa capacidad son responsables unas neuronas que tenemos en nuestro cerebro y que se denominan “neuronas espejo”. Estas neuronas hacen que nos duela el ver sufrir a alguien, que “nos metamos en la piel” del protagonista de una novela o película y, en definitiva, que podamos comprender lo que otros piensan o sienten.
Fueron descubiertas por un grupo de neurobiología que dirigía Giacomo Rizzolatti en los años noventa. Él y su grupo descubrieron que estas neuronas se activan:
- Al ejecutar una acción.
- Al ver que se ejecuta una acción.
- Al creer que se ejecuta una acción.
Pero, ¿para qué nos sirven? Principalmente para tres cosas: aprender, planificarnos y comprender lo que otros piensan.
¿Piensas que los bebés saben que deben imitar a los adultos para aprender a caminar? No, realmente al nacer se activan este grupo de neuronas, que perciben el movimiento y dan la orden al cuerpo de imitarlo, asentando así el comienzo del aprendizaje. A base de imitar y aprender podemos llegar a imaginarnos una acción que todavía no hemos realizado, pudiendo conseguir así una planificación. Esto nos permite “especular” sobre lo que otros van a hacer, pudiendo llegar así a comprender lo que otros piensan. Pero ¡ojo! Solo preguntando puedo confirmar que realmente sabemos lo que están pensando o sintiendo otras personas.
La próxima vez que creas que entiendes a otra persona, piensa que, a lo mejor, tus neuronas espejo están especulando, así que… ¡pregunta abiertamente!