Las intoxicaciones alimentarias son muy frecuentes en verano, ya que debido a las altas temperaturas y falta de higiene pueden aparecer las bacterias o parásitos en los alimentos y en el agua. Esto puede provocar algunos problemas estomacales al tomar alimentos que no están bien lavados, o por no lavarse las manos antes de comer. Habitualmente las gastroenteritis son causadas en el 80% de los casos por virus, aunque en otras ocasiones pueden ser causadas por infecciones alimentarias de causa bacteriana que comprometen la salud de modo más importante, como la salmonella.
¿Cómo tratar una gastroenteritis en casa? Lo principal es beber abundante cantidad de líquidos para no deshidratarse, si es posible tomando un suero oral hiposódico, de venta en farmacia. No se aconseja beber bebidas azucaradas (porque tienen una composición que puede empeorar el cuadro cuando hay diarrea), y se aconseja tomar una dieta blanda, con alimentos fáciles de digerir y dieta astringente cuando hay diarrea (pescado hervido, pollo a la plancha, arroz blanco; pera, plátano, manzana).
¿Por qué son frecuentes en verano? Las gastroenteritis asociadas a contaminación de alimentos y agua son más comunes en verano porque el calor favorece la degradación de los alimentos, y es más fácil que se rompa la cadena del frío en su conservación. Por este motivo, la contaminación de alimentos puede causar la enfermedad, cuyos síntomas principales son vómitos y diarrea. En otras ocasiones se puede asociar distensión abdominal y problemas digestivos.
¿Qué problemas de salud puede provocar? Se debe prestar especial atención en personas mayores y en niños porque son más proclives a tener algún problema de salud y las pérdidas de líquidos que pueden perjudicarles por deshidratación. Hay que consultar con el médico cuando aparecen signos de sequedad de mucosas, dolor de cabeza, orina más oscura, debilidad muscular o mareos. Otro signo que nos debe preocupar sería la aparición de fiebre, o múltiples deposiciones a lo largo del día que no ceden.
¿Qué consejos seguir? Para prevenir estos problemas, siempre se aconseja lavarse las manos antes y después de manejar los alimentos. Además de guardar los alimentos en buenas condiciones de temperatura y separados de animales domésticos. Tenemos que prestar atención a mantener condiciones de higiene personal y lavarse las manos al llegar a casa, porque hemos podido estar en contacto con puntos donde se acumulan microorganismos: la barandilla de una escalera, el asiento del autobús, el pomo de una puerta, etcétera.