El frío es un motivo de cambio de aclimatación en nuestro cuerpo, que genera distintas adaptaciones al medio. Por ese motivo, hay distintas patologías que pueden modificarse o incluso empeorar con el invierno, y es aconsejable tenerlo en cuenta para prepararnos en esta época del año, porque puede haber personas que sufren más hasta que llega el invierno y sus enfermedades pueden tener una tendencia a descontrolarse.
Enfermedades reumáticas
Con la llegada del frío, las enfermedades articulares y en los huesos normalmente pueden empeorar presentando aumento del dolor en las zonas afectadas (rodillas, muñecas, manos). Conforme aumenta la edad, las personas también somos más proclives a padecer alguno de estos trastornos (artrosis, artritis). También puede ser más común que las articulaciones y músculos estén más contraídos y entumecidos. En el invierno se produce en algunas personas el fenómeno de Raynaud. Se conoce con este nombre el síntoma de hormigueos y adormecimiento en algunas zonas del cuerpo: afecta normalmente en los dedos de las manos y los pies, que se vuelven azulados (cianóticos) debido a la disminución de la circulación sanguínea en las zonas distales.
Asma y enfermedades respiratorias
Existe una variación en la temporada de frío con cambios en la humedad del ambiente, lo que trae como consecuencia que en ambientes más secos y fríos pueden provocar ataques de asma desencadenados por un aumento en la capacidad reactiva de los bronquios, que se encuentran más sensibles. Por ese motivo, para estas personas se aconseja evitar las calefacciones demasiado altas y los espacios con poca ventilación, no exponerse a los cambios bruscos de temperatura y estar bien hidratados bebiendo buena cantidad de agua y líquidos durante el día. También es importante tener en cuenta que los enfermos de bronquitis deben hacer uso de sus inhaladores adecuadamente, y en caso de presentar fiebre durante dos días o más sin bajar deberían consultar con el médico para una revisión y descartar otros procesos más graves cuando así sea.
Enfermedades de la piel
Algunos problemas de salud como la psoriasis (que afecta en modo de placas que se presentan en distintas partes del cuerpo y generan picor), dermatitis atópica y rosácea, son también más comunes sus formas de presentación en brotes con la llegada del frío. El ambiente seco genera una respuesta mayor para que nuestra piel pueda sufrir un estrés, causando una agudización de estas enfermedades. En estos casos, puede ser conveniente la aplicación del tratamiento tópico de cremas indicadas para cada situación clínica que alivien los síntomas y mejoren la respuesta.
