Si has paseado últimamente por las calles de nuestro distrito, es probable que te hayas topado con algún cartel publicitario que diga algo así como “Viviendas baratas en alquiler”. Aunque luego de baratas tengan poco. Estos anuncios no pertenecen a ningún particular, sino a grandes empresas que explotan viviendas en lotes. Son el reflejo de una nueva (y peligrosa) tendencia inmobiliaria, el llamado “Build to Rent”, es decir, “construir para alquilar”.
Como su propio nombre indica, estas iniciativas empresariales consisten en promover la construcción de viviendas, no para que las compren familias, sino para que una empresa las explote en arrendamiento. Los elevadísimos precios del alquiler y la complicidad institucional hacen que este sea un modelo al alza en Madrid, y Villaverde no es una excepción.
Tenemos varios ejemplos en nuestros barrios. Por ejemplo, en otoño del año pasado, la constructora Pryconsa entregaba 187 viviendas a Vivenio para que las explotara en alquiler. Chequeando la web de esta compañía, vemos como varios de los bloques del Parque de Ingenieros están bajo su gestión. Otra empresa del mismo corte, Alkira Living, alquila al menos tres edificios tanto en Butarque como en Ciudad de los Ángeles. Y La cosa promete ir a más, pues hay ya en marcha varias promociones que seguirán el mismo modelo, como la que la aseguradora británica Aviva ha adquirido en Butarque recientemente.
En teoría, este tipo de iniciativas vienen a abaratar los alquileres, aumentando la oferta de viviendas e incluso ofreciéndolas por debajo del precio de mercado. Por esa supuesta razón, el Ayuntamiento de Madrid colabora a veces con ellas, facilitando incluso suelo público para abaratar los proyectos. Pero nada más lejos de la realidad. Alkira ofrece un piso de menos de 70 metros cuadrados por encima de los 1.000 euros, y en Vivenio las de dos habitaciones pueden rondar los 990. El hecho de que los alquileres estén disparados no nos puede nublar la mente hasta el punto de llamar a estos pisos “asequibles”. En lugar de la vivienda social que tanto necesitamos, el “Build to Rent” viene para quedarse, y dista mucho de tener una intención altruista. No es parte de la solución, sino del problema, ayudando a que las manos fuertes del mercado se queden con todo y los demás nos peleemos por las migajas.



