Los testículos son los órganos encargados de la producción de las hormonas sexuales masculinas y los espermatozoides para la reproducción sexual. Por su parte, el cáncer de testículo es un tipo de enfermedad maligna que afecta a los varones jóvenes, especialmente en el rango de entre los 15 y 35 años de edad, y su causa no está bien conocida. Algunas de las células del tejido testicular presentan anomalías, lo que hace que su funcionamiento se descontrole. Estas células se siguen reproduciendo sin control y se acumulan formando una masa en el testículo. Puede afectar a la fertilidad, y si no se trata causa la muerte. Existen otros trastornos frecuentes que afectan a los testículos, como son la torsión testicular y la orquiepididimitis.
El cáncer testicular es especialmente común en aquellos varones cuyos testículos no descendieron al escroto antes de los 3 años de edad. También corren mayor riesgo de padecer cáncer testicular aquellos varones que entre sus antecedentes familiares ya cuentan con algún varón que haya pasado por ello. El desarrollo testicular anormal durante el crecimiento, debido a enfermedades o trastornos hormonales, puede también aumentar el riesgo.
El primer síntoma de cáncer testicular es la formación de una masa o abultamiento en el testículo, que aumenta de tamaño progresivamente, que puede ser doloroso, causar inflamación; así como formarse unos nódulos en la región inguinal. Un bulto duro en el testículo debe ser evaluado por un médico cuanto antes, especialmente si parece ser una masa sólida y se encuentra propiamente en el testículo. Sin embargo, no siempre que se forma un bulto en el testículo acaba siendo maligno.
Los exámenes físicos, análisis de laboratorio y pruebas de imagen son los medios que tienen los médicos para orientar inicialmente la patología. En muchos casos, una punción pequeña de tejido para analizarlo al microscopio (biopsia) puede ser determinante en el diagnóstico final. El tratamiento inicial para el cáncer testicular es la extirpación quirúrgica del testículo, y según el tipo de tumor puede incluir radioterapia y quimioterapia. En muchos casos la extirpación del mismo conlleva secundarios problemas importantes de fertilidad en el varón.
En resumen, el cáncer testicular se presenta fundamentalmente en varones jóvenes. Aparece como un bultoma duro, consistente de tacto sólido, de tamaño progresivamente creciente, por el que la evaluación médica es determinante para orientar el abordaje diagnóstico-terapéutico.
Dr. Ángel Luis Laguna Carrero