Hoy en día es posible guardar todos nuestros archivos, bien de forma local en el mismo ordenador; o en dispositivos externos como memorias USB, discos duros externos, etc.; o bien en la nube. El almacenamiento local es gratuito e ilimitado, pero está expuesto a problemas técnicos que pueden provocar la pérdida de nuestra información, y tiene la limitación de que su acceso es solo local o cargando con un dispositivo. La otra opción es guardar nuestros archivos en la nube, una de sus principales utilidades. Ambas formas no son excluyentes; al contrario, son complementarias.
El almacenamiento en la nube puede depender de los servicios que utilizamos habitualmente como Google Drive, Microsoft OneDrive o Apple iCloud, o independientes como Dropbox, Mega, etc. Su incorporación a nuestra vida digital supuso un avance enorme en la seguridad y accesibilidad a nuestra información, pudiendo acceder desde cualquier lugar y con cualquier dispositivo, siempre que tengamos algún tipo de conectividad.
Podemos disponer de almacenamiento gratuito, y si necesitamos más, ir comprándolo. Google Drive nos ofrece gratuitamente hasta 15 GB, que podemos ampliar con tramos de pago, con Google One, de 100 GB por unos 2€ al mes, hasta los 2 TB por 9,99€ mensuales. En Microsoft nos ofrecen 5 GB por la cuenta gratuita en OneDrive, y si son cuentas de pago tenemos, inicialmente, 1 TB. También existe una opción de 100 GB por 2€ al mes. En Apple contamos con 5 GB gratuitos en iCloud, y luego tramos de pago a partir de 20 GB por 1€ al mes.
Entre los almacenamientos independientes de las grandes plataformas tenemos en primer lugar a Dropbox, que gracias a la integración con terceros servicios se ha convertido en uno de los más importantes sitios para guardar nuestros archivos, aunque no muy económico. Cuenta con una opción gratuita de solo 2 GB (ampliable con promociones), y de ahí se pasa a un plan de pago de 12€ al mes para 2 TB. Otra alternativa interesante es Mega, que ofrece 20 GB de forma gratuita.
Existen otros almacenamientos con diferentes características, como ser clientes, empresa, etc., como por ejemplo Amazon Drive, las operadoras de telefonía… En cualquier caso, hay un amplio catálogo donde elegir. Pero sería interesante antes tener claro nuestras necesidades, sus funcionalidades y las posibilidades de ampliación, para no tener que estar cambiando constantemente.
Un apunte final: la seguridad en estos servicios es grande, pero en última instancia dependerá de nosotros, por ejemplo con contraseñas seguras: son las llaves de nuestra información.
CARLOS GÓMEZ CACHO – Tecnólogo
