ANNABELLA MARTÍNEZ.
“Vivir con miedo es vivir a medias”. “Quiero cerrar los ojos y descansar, estoy harta de vivir con miedo”. Miedo es una palabra que sonó en varias ocasiones el viernes 24 de noviembre en la sala de teatro Escena 17, durante la inauguración del estreno de la obra Dentro de mí habita un grito, con idea y dirección de Encarna Grandell. La autora estaba nerviosa, y no era para menos. Grandell comenzó en el mundo escénico hace apenas cinco años, en 2018, de la mano de Las sinvergüenzas, el grupo de teatro del Espacio de Igualdad Clara Campoamor coordinado por Jana Pachón. Grandell explica que este montaje “nació para ser estrenado con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, porque es un homenaje a las que ya no están”.
Desenredándome, Cartas de amor y La gitana del romero son tres historias diferentes e independientes entre sí. Encarna ha escrito el primer texto, que tiene una parte autobiográfica que no oculta. “La violencia no es solo física. En mi caso fue un maltrato psicológico que duró años, que es casi peor, porque te anula como persona”. Asistir al espacio de igualdad “me hizo sacar cosas de mí, aprender terminología sobre la violencia, saber que no era la única que estaba viviendo esta situación”. Por eso Encarna quiso hilvanar estas tres historias como retales, y el resultado es una obra sobre la violencia machista contundente, sincera, y realmente conmovedora.
Sobre el escenario, Charo Badajoz, Isabel Martín Conde, Bárbara Lafuente, Antonia Maeso y Miguel Labrador. Personajes potentes que transmiten veracidad, que revuelven al espectador en su silla. La guitarra en directo de Vicente García acompaña buena parte de la obra, y la voz de Eva Márquez se clava en la piel cuando arranca a interpretar el célebre tema Un ramito de violetas de la inolvidable Cecilia. Grandell asegura que las críticas han sido muy positivas. “Cuando se dieron las luces la gente vino a decirme que se había emocionado, que les había gustado mucho, así que, aunque esta obra nació para este día, para que ninguna mujer maltratada se sienta sola, me gustaría que su recorrido no acabara aquí”. La buena noticia es que se podrá ver el 28 de enero en Casa de Vacas, en El Retiro. Además, la autora ya está buscando nuevos espacios donde poder llevar este grito contra la violencia machista.