Mª Cruz Sánchez @MKparaTodos
El próximo 24 de noviembre se celebrará mundialmente el Black Friday, esperado por muchos consumidores para realizar sus compras con grandes descuentos. Esta fecha tiene su origen en Estados Unidos, al día siguiente al de Acción de Gracias. Su réplica en internet se encuentra en el Cyber Monday, al lunes siguiente, cuando son las tiendas online las que ofrecen importantes descuentos.
En España el Black Friday se ha extendido bastante en los últimos años. Sin embargo, tiene algunas diferencias con la versión estadounidense. Para empezar, aquí los descuentos suelen durar todo el fin de semana, y se realiza tanto en comercios físicos como en tiendas virtuales.
Pero, ¿le interesa sumarse al Black Friday a un pequeño comercio o negocio? Como siempre, depende. No consiste en hacer descuentos porque sí. Es necesario evaluar los pros y contras de participar.
Una ventaja importante es que los clientes ya están preparados gracias a la publicidad masiva que hacen las tiendas grandes. Además, realmente existen consumidores esperando este día para realizar sus compras. Incluso muchos aprovechan para hacer este fin de semana sus compras navideñas.
Por otro lado, para que la campaña funcione es necesario que los descuentos sean realmente interesantes para el consumidor. No es necesario tirar la casa por la ventana, pero sí diseñar una oferta atrayente. Además, será necesario que nuestros clientes sepan que tenemos esa promoción. Difícilmente funcionará si no nos preocupamos de comunicarla bien y difundirla lo suficiente.
Por tanto, si queremos incluir el Black Friday dentro de nuestra estrategia, tiene que ser algo meditado, preparado y después evaluado para tener datos para el próximo año.