El mes pasado, hice un alegato en búsqueda de un rival poético. Mi amigo y poeta Luis María Pérez me respondió con otro soneto, aceptando el reto. Pero es que yo no puedo…
Que acabe el reto
No me pidas que sea tu enemigo
por más que tú me lleves la contraria,
que nuestra enemistad, más bien falsaria,
es cosa de la que yo me desligo;
si bien yo busco guerra, no contigo;
preciso de una estrofa adversaria,
pues mi poesía ha de ser notaria
de que, en ella, yo te llame “amigo”.
No me conviene usar mis malos modos,
sacar a pasear nuestra dureza,
jugar a las patadas con los codos
frente a la poesía de su alteza;
mejor luchemos juntos contra todos
que contra quien me invita a una cerveza.
Javier Báez