Acción contra el Hambre ha presentado esta mañana en Madrid una investigación desarrollada en el barrio desfavorecido de San Cristóbal de Los Ángeles, del distrito madrileño de Villaverde, para conocer las consecuencias que tiene el desempleo en la alimentación de personas que participan en el programa de empleo Vives Emplea – Despega San Cristóbal.
La investigación, que combina técnicas de análisis cuantitativo y cualitativo, ha sido impulsada conjuntamente por la Fundación Montemadrid, la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, el Grupo de Investigación EPINUT de la Universidad Complutense de Madrid y la Fundación Alimentación Saludable entre los meses abril y diciembre de 2018.
El desempleo propicia, y no siempre por motivos económicos, un empeoramiento de la dieta y los cuidados básicos de salud. Y estos a su vez hacen bajar la autoestima, impactando sobre la empleabilidad de las personas, según las conclusiones del estudio realizado entre abril y diciembre de 2018 en el distrito de Villaverde (Madrid).
La principal recomendación del estudio es la necesidad de empoderar a estas personas para que tomen el control sobre los autocuidados, a través de la mejora de la alimentación y el nivel de actividad física, podría actuar de forma sinérgica en la mejora de su autoestima, clave para la búsqueda de empleo.
La investigación, que combina técnicas de análisis cuantitativo y cualitativo, ha sido impulsada conjuntamente por la Fundación Montemadrid, la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, el Grupo de Investigación EPINUT de la Universidad Complutense de Madrid y la Fundación Alimentación Saludable entre los meses abril y diciembre de 2018.
Salud y trabajo, unidos no solo por factores económicos
Durante este tiempo se ha analizado la situación ambiental del barrio madrileño como condicionante de la situación nutricional y de salud de las vecinas y vecinos. Los resultados confirman que salud y trabajo van unidos y se influyen mutuamente, por lo que el impacto que tiene el desempleo en la salud de quienes lo sufren y su entorno familiar y social es grande.
El estudio se ha realizado combinando la técnica de análisis cuantitativa, mediante la exploración de datos para determinar los puntos clave a tratar, y cualitativa, a través de entrevistas semiestructuradas que han permitido profundizar sobre la nutrición y salud de los participantes del proyecto.
El desempleo podría favorecer el sobrepeso
Antonio Vargas, Responsable de Nutrición de Acción contra el Hambre y miembro del equipo de investigación, ha explicado que “el sobrepeso y sus enfermedades crónicas asociadas suelen ser más prevalentes en los colectivos de personas desempleadas” y Cristina Serrano, gestora de Acción Social de la ONG, ha añadido que “es un círculo vicioso ya que las personas con peor salud tienen menos oportunidades de conseguir y mantener un trabajo”.
Otro de los factores que influyen, de acuerdo a la investigación, es el nivel educativo de las personas desempleadas, pues los ciudadanos de este barrio tienen significativamente un nivel inferior al resto de barrios de Villaverde. También se ha constatado que estas personas consumen alimentos ricos en grasas, azúcares y peso, que provoca sobrepeso y obesidad, y que el limitado acceso a una oferta nutricional de calidad está relacionado con la pérdida de negocios tradicionales.
“Zonas deportivas inseguras o sucias”
En relación con la actividad física, algunos agentes del barrio han percibido que existe poco interés de los vecinos y vecinas, mientras que otros han afirmado que si esos espacios deportivos no se utilizan es por falta de seguridad y accesibilidad.
Tras darse a conocer estos datos, el equipo de investigación diseñó e impartió tres talleres formativos entre los vecinos y vecinas de San Cristóbal para fomentar el autoconocimiento, cambiar los hábitos poco saludables, mejorar la percepción de la propia salud y potenciar la autoestima, aspectos clave en los procesos de empleabilidad.
Después de esta intervención, los resultados fueron muy positivos entre las personas participantes: se consiguió aumentar la cantidad de legumbres y pescados, se redujo la cantidad de grasas no saludables, se aumentó la actividad física y mejoraron la percepción de su propio cuerpo y, por tanto, también sus oportunidades laborales.
Fuente: Acción contra el Hambre