RAÚL GONZÁLEZ MARTÍN.
Seré el pájaro espino
que en su vuelo
alcanza la libertad.
La pasión arrolladora
del cuerpo desnudo
que reclama lujuria.
Seré el paso de honor
de una esperanza
que siempre resurge.
La llama ardiente
de este hombre
que alberga fuego.
Seré un vendaval
de emoción serena
en medio del arrojo.
El lugar aconsejado
donde la ternura
demuestra su amor.
Seré el ojo de la vida
y la voz del niño
que represento.
Seré principio y fin
para este corazón
tan lleno de todo.