Una parada cardiorrespiratoria podría pasarnos a cada uno de nosotros, en cualquier momento y sin previo aviso, e incluso sin ser sanitarios tenemos mucho que hacer. Todos podemos salvar vidas con tan solo nuestras manos.
Si alguna vez encontramos una persona aparentemente inconsciente, es muy importante seguir esta secuencia:
- 1. Acércate de forma segura
- 2. Sacude sus hombros y háblale en voz alta. ¿Se encuentra bien? Si responde, déjale en la posición que le encontraste y evalúa si necesitas pedir ayuda.
- 3. Si no responde, coloca a la persona boca arriba y pon una mano sobre la frente para llevar la cabeza hacia atrás, para poder abrir la vía aérea.
- 4. Acerca tu cabeza a su boca y escucha, mira y siente la respiración durante un periodo no superior a diez segundos. Si dudas si respira o no, grita pidiendo ayuda y llama al 112. Permanece junto a la persona y deja el teléfono en manos libres, ya que el operador te dirá qué hacer.
- 5. Si es posible, pide a alguien que vaya a por un desfibrilador y lo traiga, mientras empiezas la reanimación cardiopulmonar (RCP).
- 6. Arrodíllate junto a la persona, coloca tus manos entrelazadas en el centro del pecho y, con los brazos rectos, inicia las compresiones torácicas. Uno de los trucos que facilitan el ritmo de las compresiones es hacerlo al ritmo de la Macarena, Stayin’ alive de los Bee Gees o la canción de Bob Esponja.
- 7. Continúa las compresiones torácicas hasta que lleguen los servicios de emergencias o traigan el desfibrilador. Enciéndelo y sigue las instrucciones sonoras y visuales mientras continúas con las compresiones.
Se ha demostrado que la población puede ser un eslabón decisivo en la reanimación y que aumenta considerablemente la posibilidad de supervivencia, ya que cada minuto cuenta. Tanto es así que cada vez vemos en más sitios desfibriladores semiautomáticos para que cualquier persona pueda utilizarlo. ¿Qué es un desfibrilador? Un aparato capaz de administrar una descarga eléctrica controlada para restablecer la función cardiaca. Hay días, como el de la RCP o del riesgo cardiovascular, que se celebran talleres para enseñar a la población. Si te interesa saber más acerca de la reanimación, consulta con los profesionales de tu centro de salud y de emergencias. De verdad, salvar vidas puede estar en tus manos.
MIRIAM PERALES NAVARRO
Residente de enfermería familiar y comunitaria.