Que el invierno está aquí es más que evidente, pero también hay que saber que en esta época algunas personas sienten que su energía disminuye, el ánimo decae y las ganas de hacer cosas se reducen. En esos casos estaremos hablando de la apatía invernal, y a simple vista no parece algo grave, pero puede afectar al bienestar emocional y físico. Se estima que entre un 10% y un 20% de la población experimenta algún grado de apatía o desánimo durante los meses más fríos, siendo las mujeres y las personas jóvenes los grupos más afectados. Además, en regiones con inviernos más largos y oscuros esta cifra puede aumentar hasta un 30%, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Todo esto pone en valor la importancia de abordar la cuestión desde una perspectiva de prevención y de autocuidado.
¿Por qué puede pasar?
La disminución de las horas de luz solar en estos meses afecta nuestra producción de melatonina y serotonina, dos esenciales para regular el sueño y el estado de ánimo. Este desajuste puede generar cansancio, irritabilidad y falta de motivación.
¿Cómo identificarla?
Si te notas:
— Fatiga persistente.
— Falta de interés en actividades que antes disfrutabas.
— Aumento del apetito, especialmente alimentos ricos en carbohidratos.
— Dificultad para concentrarte.
Consejos para sobrellevarla
Afortunadamente, pequeños cambios en el día a día pueden ayudarnos a mejorar este estado:
1. Aprovechar la luz natural: Dedica tiempo al aire libre, especialmente en las horas centrales del día, cuando la luz es más intensa.
2. Mantener una rutina activa: Practicar ejercicio físico mejora la producción de endorfinas y reduce la sensación de cansancio.
3. Cuidar la alimentación: Opta por una dieta equilibrada que incluya frutas, verduras y alimentos ricos en triptófano, como plátanos, frutos secos y pescado azul.
4. Socializar: Mantener el contacto con amigos y familiares puede levantar el ánimo y evitar el aislamiento social.
Si la apatía persiste o afecta significativamente a tu calidad de vida, es importante buscar ayuda de un profesional sanitario.
Un invierno lleno de oportunidades
El invierno no tiene que ser sinónimo de tristeza o inactividad. Es el momento ideal para dedicar tiempo a actividades que nos llenen y nos hagan disfrutar, como la lectura, cocinar o simplemente disfrutar de un momento de calma en casa.
Cuidar nuestra salud psico-emocional es tan importante como la salud física. Si notas los efectos de la apatía invernal, recuerda que pequeños trucos te pueden ayudar a sentirte mejor.