También podríamos llamarlo “desconexión digital”, que sería el acto consciente de desconectarse de dispositivos y plataformas digitales, como teléfonos, ordenadores o redes sociales, con el propósito de reducir el tiempo de pantalla y fomentar un mayor equilibrio entre la vida en línea y la vida real. La desconexión digital se ha vuelto más relevante en la sociedad actual, donde la tecnología y la conectividad constante pueden llevar a problemas como la adicción a los dispositivos, el estrés digital y la falta de atención en las interacciones cara a cara.
Podemos destacar algunos aspectos importantes relacionados con la desconexión digital:
- Beneficios para la salud mental: la desconexión digital puede tener un impacto positivo en la salud mental al reducir el estrés, la ansiedad y la sensación de estar constantemente conectado. Tomarse un tiempo para desconectarse puede permitir momentos de relajación y rejuvenecimiento.
- Mejora de las relaciones personales: la desconexión digital puede facilitar la atención plena en las interacciones con amigos y familiares. Al estar presentes en el momento, sin distracciones digitales, se pueden fortalecer las conexiones personales.
- Creatividad y productividad: la desconexión digital puede liberar tiempo para actividades creativas y productivas que podrían haber sido relegadas por el uso constante de dispositivos. Al desconectarse, se puede permitir el tiempo para la reflexión y la generación de ideas frescas.
- Descanso para los ojos y el cuerpo: pasar mucho tiempo mirando pantallas digitales puede tener efectos negativos en la vista y en la postura. La desconexión digital ocasional permite descansar los ojos y el cuerpo, reduciendo la fatiga visual y el dolor físico asociado.
- Conexión con la naturaleza y el entorno: desconectarse digitalmente puede incentivar a las personas a pasar más tiempo al aire libre, interactuando con la naturaleza y disfrutando de su entorno sin distracciones tecnológicas.
Es importante reconocer que la desconexión digital no significa necesariamente eliminar por completo la tecnología de nuestras vidas, sino más bien encontrar un equilibrio saludable entre la vida digital y la vida real. Las personas pueden optar por desconectarse durante ciertos momentos del día, días de la semana o incluso períodos más largos, como vacaciones. Cada individuo puede encontrar el enfoque que mejor se adapte a sus necesidades y objetivos personales.
Así que si en estas vacaciones has podido desconectar de los dispositivos digitales, o reducir el tiempo de uso, enhorabuena. Aunque recuerda: no hace falta esperar a las vacaciones para realizar esas desconexiones temporales.
CARLOS GÓMEZ CACHO – Tecnólogo
