Son dos de los medicamentos más conocidos y consumidos en todo el mundo como analgésicos, se utilizan para reducir la fiebre y para calmar los dolores más comunes. Ambos tienen propiedades como antipirético (disminuir la fiebre) y analgésico (aliviar el dolor) por distintos mecanismos, pero en el caso del ibuprofeno además asocia efecto antiinflamatorio. A menudo, entre la población general, suele haber dudas acerca de uno u otro. En términos generales, son unos medicamentos seguros con un amplio margen de experiencia bien conocido.
El paracetamol sirve para controlar el dolor y la fiebre, que no implique inflamación: dolor de cabeza, dolor de articulaciones, malestar general y síntomas asociados a la gripe.
Tiene un efecto sobre receptores nerviosos y es eficaz para los dolores de cabeza. Es muy seguro tanto en adultos como en niños. Como inconvenientes, el paracetamol no tiene el efecto antiinflamatorio, por lo que es menos eficaz para el tratamiento del dolor asociado a la inflamación, y su inicio de efecto suele tardar en torno a 45 minutos desde que se ha tomado. En condiciones normales, es preferible usar paracetamol porque no daña al estómago, pero su consumo excesivo puede ser agresivo para el hígado. Por eso en personas que sufren de insuficiencia hepática no estaría recomendado.
El ibuprofeno tiene un potente efecto antiinflamatorio, es útil para disminuir la fiebre alta y tratar los dolores cuando existe inflamación.
Puede ser más útil tomar ibuprofeno para el dolor menstrual y el dolor de garganta. Es más eficaz para aliviar dolores musculares y lesiones corporales. Su inicio de efecto es más rápido que el paracetamol y sus efectos pueden durar hasta seis horas. Existe una presentación de ibuprofeno con arginina que aumenta la absorción del fármaco y así hace el efecto mucho más rápido. No obstante, el ibuprofeno puede ser agresivo para el estómago y es conveniente tomarlo con las comidas, no deben tomarlo personas con úlceras pépticas ni problemas de riñón; y en niños no se recomienda su uso antes de los seis meses. Si se toma diariamente puede provocar úlceras estomacales o agravar las existentes, también puede elevar la tensión arterial. Si el uso es reiterado, puede ser adecuado tomar un protector de estómago (omeprazol), pero no se recomienda usarlo a no ser que el médico lo haya prescrito.
En conclusión, son dos fármacos efectivos para tratar el dolor y la fiebre. Las dosis de ibuprofeno 600 mg y paracetamol 1 g están sujetas a prescripción médica. Las dosis de ibuprofeno 400 mg y paracetamol 500 mg son igualmente efectivas para la mayoría de dolencias, evitando efectos adversos.
Dr. Ángel Luis Laguna Carrero
Especialidad Medicina Familiar y Comunitaria, Máster Medicina de Urgencias y Emergencias, Experto Universitario en Nutrición y Dietética