Inicio Blog Página 320

El arte como salvación

“A la ira hay que escucharla. Es una voz, un grito, un ruego, una exigencia. A la ira hay que respetarla. Porque la ira es un mapa. La ira nos dice que ya no nos podemos permitir nuestra antigua vida. Nos dice que la antigua vida se muere y que estamos renaciendo. (…) El arte abre los armarios, airea los sótanos y las buhardillas. El arte trae curación.”

Recordaba estas palabras de Julia Cameron, de su libro El camino del artista, mientras escuchaba a Muhsin Al-Ramli, iraquí exiliado en España desde 1995. Tuve la oportunidad de compartir espacio virtual con este escritor, poeta y traductor tan excepcional gracias al recién inaugurado Club de lectura Separata Árabe, creado por Silvia Rubio Taberné y Maribel González Martínez (podéis encontrarlo en Facebook, es gratuito previa aceptación de las fundadoras).

Cada 30 días, cuatro libros se proponen como potencial lectura a través de una encuesta en redes sociales. El que suma más puntos gana. Los jardines del presidente, uno de los libros más conocidos de Al-Ramli, salió elegido en diciembre y nos ha acompañado a todos los miembros del club durante las Navidades, el cambio de año, Filomena y la tercera ola.

Hacía muchísimo que no me enganchaba tanto a un libro. Y aunque todo lo que se cuenta es oscuro y desgarrador, echaba de menos adentrarme en profundidad en el universo creativo de un buen escritor de Oriente Próximo. Al-Ramli supera todas las expectativas. Lo mejor del club, sin duda, fue compartir reflexiones con el propio autor, que ha participado en los encuentros digitales que se celebran todos los viernes a las 19:00 (excepto el tercer viernes, que sale la encuesta para la siguiente lectura).

Cuando le preguntaron por qué cuenta el final del protagonista desde la primera página (encuentran su cabeza en una caja de bananas), Muhsen lo tiene claro: “Eso mismo les ocurrió a unos parientes en Irak. Me rebelé ante la idea de que semejante barbarie no saliera en las noticias, ni siquiera en la prensa local. Por eso, lo primero que escribí de la novela fue ese párrafo, contando el final al principio. Sabía que era arriesgado, pero me dejé llevar por la ira de ese momento”.

Ése era un recurso muy habitual de Gabriel García Márquez, un referente para Al-Ramli. “Cuando leí Cien años de soledad decidí que aprendería español solo para poder leer ese libro en su idioma original”. Licenciado en Filología Española por la Universidad de Bagdad en 1989, también es doctor en Filología Española por la Universidad Autónoma de Madrid desde el 2003.

Es además hermano del escritor Hassan Mutlak. Considerado por algunos intelectuales como el “Lorca iraquí”, fue ahorcado por el régimen de Sadam en 1990 por haber participado en un intento de golpe de estado.

Teniendo en cuenta su biografía, cuando se le pregunta qué estímulo le impulsa a seguir escribiendo a pesar de la tragedia, responde rápido: “El mejor acompañante del ser humano es la cultura, es el arte. Estoy convencido de que, si enseñáramos más arte, no habría tantas guerras en el mundo. A través del arte, compartimos el peso del dolor. Sin duda, a mí la literatura me ha salvado”.

Que las palabras de Muhsin os acompañen en estos tiempos tan difíciles que nos toca vivir.

LAILA MUHARRAM

El rastro de Madrid

El rastro de Madrid es un mercado al aire libre. Nació hacia 1740 en torno al “Matadero de la Villa”, y en él se pueden encontrar objetos cotidianos y curiosos artilugios antiguos. Se celebra todos los domingos y festivos, y se ubica en el castizo centro histórico de la capital de España, extendiéndose cientos de puestos ambulantes en torno a la plaza de Cascorro, la amplia calle Ribera de Curtidores y sus aledañas, hasta Ronda de Toledo y Embajadores. La palabra “rastro” es sinónimo de “carnicería” o “desolladero”: las reses dejaban un rastro de sangre por el suelo después de ser degolladas.

Ya tenía la gran actividad comercial de los “ropavejeros”, vendedores de ropa vieja y usada, afincados desde el siglo XIV en la calle de los Estudios. A finales del siglo XV empezaron a instalarse en esta zona los mataderos y las tenerías con los curtidores de pieles. El arroyo más importante de la zona bajaba por el barranco donde hoy se encuentra la Ribera de Curtidores, anteriormente llamada Las Tenerías.

En la mitad del siglo XVII se juntaban los negocios de la carnicería y curtidos de pieles con fábrica de zapatos, correajes, comercios de ropa, velas, etc. Al final del siglo XVIII, empezaron a instalarse también vendedores de productos comestibles. Los nuevos puestos invadían la plaza del Rastro y la Ribera de Curtidores, luego vino una orden del Concejo que alejó las tenerías de la zona para evitar la contaminación del agua del río.

En el siglo XIX, llegaron los chamarileros, las subastas, los anticuarios, las tiendas de compraventa de muebles y objetos de valor, prendas y alhajas, los comercios de libros antiguos. Desde hace 500 años hubo tres mataderos cerca de la Ribera de Curtidores con venta de carne al por mayor. En 1928, los dos mataderos de la zona fueron trasladados al barrio de Legazpi.

Hasta los años 70, artesanos se acomodaron en la plaza de Cascorro y atrajeron a bastante público los domingos y durante los días laborables, y siguieron colocándose muchos puestos permanentes. En 1988 y 1989, el Ayuntamiento de Madrid remodeló el Rastro reduciendo otra vez en gran manera los puestos e imponiendo contribución anual a los vendedores que obtuvieron un permiso, siempre provisional y a renovar. Quedaron un poco más de 1.700 puestos. En el año 2000, una ordenanza actualmente en vigor sometió a todos los vendedores llamados “ambulantes” de puestos desmontables en el rastro de domingos y festivos.

Las personas que acuden a este mercado no son solo los madrileños, sus fieles clientes, sino también los viajeros de toda España, los inmigrantes y los turistas del mundo entero. La concentración de público puede llegar a más de 100.000 personas cada domingo por la mañana, porque este mercado tiene fama internacional. El Rastro es Patrimonio Cultural del Pueblo de Madrid.

Se accede al Rastro en metro, autobuses y cercanías de Renfe. Está cerca de la Plaza Mayor, y se puede llegar a pie en unos minutos desde la Puerta del Sol.

Narciso Casas

‘Siempre tenemos que buscar proyectos con los que ilusionarnos’ 

Raquel González Bazaga, pintora de Villaverde Bajo, da clases de pintura a través de TikTok. Ya tiene 4.681 seguidores y recibe 104.303 visitas a la semana

Raquel González Bazaga, vecina de Villaverde Bajo y pintora de gran talento, ya había aparecido en varias ocasiones en estas páginas con motivo de alguna de sus exposiciones en el barrio. De un tiempo a esta parte, problemas de salud han limitado un tanto su movimiento, pero al ser persona muy inquieta, tal situación ha tenido como fruto un nuevo y atractivo proyecto, con el que se muestra muy ilusionada y que está cosechando bastante éxito: impartir clases de pintura a través de la red social TikTok. Ella misma nos lo cuenta en la entrevista que sigue. 

¿Cómo surgió la idea de enseñar a pintar a la gente en TikTok? 

No tenía intención de enseñar a pintar: comencé a mostrar trabajos terminados. En realidad, surge de la necesidad de “hablar” de pintura con alguien (dado que ya no podía ir al Círculo de Bellas Artes). Entonces comienzo a explicar mi proceso en 60 segundos [duración máxima de los vídeos en dicha red social], veo que la respuesta es positiva; que hay un montón de niños, adolescentes y también adultos a los que interesa. Me gusta tratar con niños, dan alegría, y es cuando empiezo a disfrazarme y a hablarles. Y parece ser que gusta… 

Y tanto… ¿Cómo ha ido creciendo esa respuesta positiva? 

En principio, la gente te manda mensajes de apoyo, les gusta el arte. Incluso puedo decir que los niños lo valoran más que algunos adultos. Pero la respuesta más emocionante fue cuando empecé a hacer directos. Cuando llegas a los 1.000 seguidores, la plataforma te deja hacer directos; empecé a hacer demos, respondía dudas y generaba debates entre las personas que estaban conectadas, que podían tener entre 5 y 40 años. Son situaciones que creo que solo se pueden dar en este tipo de plataformas. Otra cosa que surgió fue la de empezar a hacer retratos en directo de los seguidores: ahí se genera una emoción especial, se conecta la familia del retratado, amigos… y creo que es una forma de dar a conocer el arte sin forzar nada. También hubo personas que decidieron retratarme, y otras que decidieron empezar a pintar. 

Imagino que, según has ido haciendo los vídeos, habrás ido comprobando qué funciona mejor y qué funciona peor y habrás ido perfeccionando el formato. ¿Cómo ha sido ese proceso? 

Los propios seguidores te van guiando, y de lo que me he dado cuenta es de que prefieren el contacto visual, verte y conocerte. Por supuesto que también quieren aprender. Es algo extraño, porque cuando estás con adolescentes, te ignoran porque están conectados. Y sin embargo lo que buscan, que al final es lo que buscamos todos, es el contacto humano, pero a través de una pantalla. 

¿Cómo es un vídeo-tipo de los que subes a la red? ¿Tienes que prepararlo mucho o sale fluido? 

El proceso es muy sencillo: me siento con un bloc y comienzo a dibujar; cuando me enfrento yo misma a una complicación del dibujo, pienso que también le puede pasar a otras personas y entonces lo explico. Es una sensación rara, como si mandas un mensaje en una botella. No sabes si a alguien le importa, y resulta que sí. Cuando me disfrazo, es algo espontáneo: siento que debo dar una información, y adopto el personaje que daría esa información. 

Eso me ha llamado la atención: he visto que tienes distintos personajes Preséntanoslos 

Bueno, está el viejo detective, que da información de investigación, curiosidades de pintores y cuadros. Está la vieja, que es un poco cotilla, y nos da consejos de cómo limpiar los pinceles con jabón Lagarto, por ejemplo. Y también la punki, que no ha salido mucho, pero es chica rebelde, que quiere hacer cosas y se da cuenta de que para la revolución también hay que estudiar y formarse. 

¿Cuántas personas te siguen a día de hoy? 

No tengo muchos seguidores, en estos momentos son 4.681, pero lo que me sorprende es que una media de 104.303 personas a la semana me visitan. ¡Visitan arte! 

¿Cómo te sientes al ver gente que ha decidido aprender a pintar al verte? 

Es muy emocionante y peligroso a la vez. Veo que hay niños y adolescentes a los que influyes mucho. Y hay que ser responsable y mirar bien lo que dices y haces. 

¿Te ha pasado alguna cosa especialmente curiosa con este proyecto? 

Lo curioso fue que, sin tener ninguna intención en concreto, TikTok me ha situado entre las primeras profesoras de la plataforma. Y encima tengo lista de espera para hacer retratos. 

Para terminar, ¿quieres hacer llegar algún mensaje especial a los lectores? 

Mi mensaje es que, aunque vengan tiempos de confinamiento o cualquier circunstancia desfavorable, siempre tenemos que buscar proyectos con los que ilusionarnos, ya sea aprendiendo o enseñando lo que sabemos a los demás, y no perder la esperanza. 

Puedes encontrar los vídeos de Raquel González Bazaga en (TikTok): @raquelgonzalezbazaga7  

ROBERTO BLANCO TOMÁS 

El Hospital 12 de Octubre demuestra que las lesiones cutáneas pueden ser las primeras manifestaciones clínicas de la infección por COVID-19

La investigación, publicada en The American Journal of Surgical Pathology, identifica partículas virales de SARS-CoV-2 en la piel de 25 pacientes analizados

Un estudio dirigido por el Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario 12 de Octubre ha descrito por primera vez la presencia de partículas virales de la infección por SARS-CoV-2 en la piel mediante microscopía electrónica y ha identificado cinco tipos de lesiones cutáneas susceptibles de ser las primeras manifestaciones asociadas al COVID-19. Además, ha demostrado que la existencia del virus en las células endoteliales favorece la activación de los mecanismos que desencadenan la inflamación que da origen a las lesiones dermatológicas.

La investigación Spectrum of clinicopathologic findings in COVID-19-induced Skin Lesions. Demonstration of Direct Viral Infection of the Endothelial Cells, publicada recientemente en The American Journal of Surgical Pathology, ha contado con la participación de profesionales del Servicio de Dermatología del Hospital 12 de Octubre y del Hospital Clínico de Salamanca, quienes han aportado un total de 25 muestras recogidas entre el 20 de marzo y el 25 de abril, en el contexto de la primera ola de la pandemia, en pacientes de entre 7 a 13 años y 28 a 83.

En esta cohorte de pacientes se han registrado cinco tipos de manifestaciones cutáneas diferentes, de las que 11 han sido lesiones acroisquémicas o sabañones, nueve exantemas o sarpullidos, dos procesos de púrpura palpable, una erupción tipo urticaria y dos inespecíficas. Todos ellos han presentado sintomatología clínica compatible con la COVID-19 en el momento de la toma de muestra, aunque en solo nueve de los 25 casos analizados se ha confirmado infección mediante técnica de PCR nasofaríngea.

Del estudio se desprende que no existe una correlación directa entre las lesiones cutáneas y la gravedad del cuadro respiratorio derivado de la infección por COVID-19. De los nueve pacientes confirmados siete correspondieron al grupo de los exantemas con síntomas respiratorios clásicos que incluían fiebre, tos y disnea. Y uno al de la erupción urticarial que desarrolló neumonía bilateral, al igual que uno de los procesos inespecíficos.

La mayoría de las lesiones se han localizado en pies, extremidades inferiores y tronco con alguna lesión aislada en manos, y se han resuelto sin tratamiento entre cuatro y diez semanas después de su aparición. La investigación sugiere que la detección precoz de estas manifestaciones cutáneas puede alertar en algunos casos de la enfermedad por SARS-CoV-2 y evitar así la propagación del virus.

COMUNICACIÓN HOSPITAL 12 DE OCTUBRE

Parcela 17-235: un espacio para el centro cultural que necesitamos

El motivo de nuestra preocupación surge al comprobar que este concurso está ofreciendo la disponibilidad de la parcela 17-235 para otras actividades distintas al uso que ya se adjudicó en su momento.

La necesaria ampliación del centro cultural, con salón de actos, sala de informática… en la única parcela de equipamiento social de carácter público del barrio, es algo que está incluso presupuestado desde el año 2017 en la página 31 del Plan Cuatrienal de inversiones del Ayuntamiento de Madrid, que prevé dicha ampliación hasta en tres años con una inversión de 1.165.000€.

De forma que, desde la asociación vecinal, vamos a investigar y a luchar por retomar este proyecto de ampliación o, al menos, asegurar su futuro uso para lo que se destinó, aunque sea cuando el Ayuntamiento vuelva a tener presupuesto. Seguiremos informando.

A.V. COLONIA MARCONI

La A.V. La Unidad de Villaverde Este denuncia la ‘lamentable situación’ de la Sala de Lectura León Felipe

El pasado 22 de diciembre, desde la Asociación Vecinal La Unidad de Villaverde Este, remitimos un escrito a la Junta Municipal de Villaverde denunciando la lamentable situación de la Sala de Lectura León Felipe tras su apertura al público el pasado 1 de diciembre.

Han sido varios los vecinos y vecinas, usuarios de la sala, los que se han puesto en contacto con la asociación para informarnos de la situación de la misma y su funcionamiento, pudiendo contrastar nosotros mismos lo siguiente:

— Durante las primeras semanas, en plena pandemia, la sala de lectura estuvo sin servicio de limpieza que garantizase unas condiciones mínimas de higiene y seguridad. La Junta Municipal niega este hecho diciendo que el servicio acude “asiduamente”, y sin embargo la falta de limpieza no es algo que hayamos constatado solo desde la reciente reapertura, sino que ya las trabajadoras de la anterior empresa gestora de las actividades de animación a la lectura se veían en la obligación de llevarla a cabo. Seguiremos insistiendo para que concreten a qué se refieren con “asiduamente”, ya que no es una limpieza diaria, ni mucho menos asidua, la que ha habido hasta el momento.

— En el aula infantil existe una gotera que hace que la sala no se encuentre en condiciones óptimas para su uso. La Junta reconoce el hecho y no concreta cuándo será arreglada.

— Hemos visto que el préstamo de libros no está funcionando. Al contrario que en otras bibliotecas y salas municipales, donde el préstamo de libros está funcionando con normalidad, nos encontramos con que en nuestra sala de lectura no se pueden sacar libros. ¿A qué se debe esta cuestión? La Junta Municipal lo justifica por la pandemia, sin embargo el préstamo de libros se lleva a cabo con plena normalidad en todos los servicios municipales y de la Comunidad. Por ejemplo, en la Biblioteca María Moliner se prestan libros gracias a un protocolo específico.

— Nos dimos cuenta de que tanto los carteles informativos como la hoja de registro en la entrada estaban hechos a mano. El funcionamiento se inició sin un mísero ordenador e impresora, solo semanas más tarde se dispuso del equipo mínimo indispensable.

— Hemos detectado que en el aula de informática no hay ningún ordenador. La Junta Municipal alega, literalmente: “aunque ponga aula de informática no lo es y no está previsto que haya ordenadores”.

— También hemos observado que existen libros que no han sido catalogados todavía. ¿A qué se debe esta cuestión? La junta afirma que “se resolverá en su momento por otro departamento (…). Con la pandemia se ha decidido introducir muchos libros en cajas y vaciar algunas estanterías”. ¿Es posible que sea la única sala de lectura de Madrid que tiene los libros en cajas por la pandemia? Seguramente.

— Por último, las mesas de estudio se están compartiendo entre dos personas con menos de un metro de distancia entre ambas. Creemos que deberían instalarse pantallas para garantizar la seguridad durante el estudio, así como facilitar papel con desinfectante para que cada usuario limpie su mesa y silla después de su uso.

No son pocas las dudas y cuestiones que tenemos. Creemos que éstas deben solucionarse cuanto antes para contar con una sala de lectura operativa y accesible para los vecinos y vecinas de Villaverde Bajo. Queremos que se preste un buen servicio en esta sala de lectura y consideramos

fundamental que se haga un buen control del trabajo que realiza la empresa adjudicataria al encontrarnos con un servicio externalizado pese a que la demanda de nuestra asociación y los vecinos del barrio era que la gestión de este servicio fuese 100% pública.

A.V. LA UNIDAD DE VILLAVERDE ESTE

Al servicio del Distrito

Tras la gran nevada, API Movilidad, empresa ubicada en el Polígono de Villaverde, organizó sus medios para ayudar a una pronta vuelta a la normalidad

Somos la empresa API Movilidad, trabajamos en el sector de la conservación y de la explotación de todo tipo de infraestructuras tanto urbanas como interurbanas. En concreto nuestra delegación de Villaverde nos dedicamos a la conservación de la señalización de varios distritos del Ayuntamiento de Madrid.

Al trabajar en la conservación de infraestructuras, llevábamos un tiempo viendo las previsiones meteorológicas que auguraban una gran nevada en Madrid, aunque nunca pensábamos que fuera a nevar tanto como lo hizo finalmente. Desde un primer momento pensamos en la seguridad de nuestros trabajadores y adelantamos la hora de salida el viernes para que todo el personal pudiera regresar a casa en condiciones de seguridad.

Creo que en un primer momento todos disfrutamos de la nieve, pero rápidamente nos pusimos a pensar en todos los problemas que iba a originar en la movilidad de una ciudad como Madrid, y que debíamos poner nuestros medios al servicio de la ciudad para intentar que se volviera a la normalidad lo antes posible. Durante el fin de semana, nos pusimos en contacto con el Departamento de Movilidad, para el que trabajamos, y empezamos a organizar nuestros medios para intentar en la medida de lo posible retirar la nieve que hay en los viales principales de nuestro entorno, dando cierta seguridad a la circulación de los vehículos.

Con el fin de conseguir el mejor rendimiento para nuestros medios, y ya que estamos ubicados en el Polígono de Villaverde, iniciamos la retirada de nieve en el barrio de la Colonia Marconi, utilizando minicargadoras y equipos esparciendo sal para evitar la formación de hielo debido a las bajas temperaturas posteriores a la gran nevada.

Una vez que terminamos en Colonia Marconi, nos desplazamos a San Cristóbal de los Ángeles, donde nos encontramos con la dureza del temporal, con muchos árboles caídos, zonas heladas y numerosos accesos intransitables tanto para vehículos como para peatones. Fue en este barrio donde vimos que realmente éramos necesarios, y todo el personal se volcó de una forma admirable en poder dar acceso al centro de salud como objetivo principal, y después intentando retirar toda la nieve posible de viales y aceras que daban acceso al Centro de Mayores San Cristóbal y al colegio Navas de Tolosa.

Hemos de reconocer que nuestra empresa tiene una vocación de servicio como seña de identidad, pero es la reacción de la gente la que en este caso ha hecho que redobláramos nuestros esfuerzos para ayudar en todo lo posible. Nos han transmitido su cariño y su afecto, y eso nos ha hecho sentirnos importantes, esforzándonos al máximo para tratar de devolverles a una cierta normalidad.

Como aprendizaje de esta situación tan anómala, dentro de la dureza del trabajo y de ver la ciudad completamente arrasada por las consecuencias de la nevada, esta experiencia ha sido muy gratificante para todos y cada uno de los que componemos nuestra delegación, ya que hemos podido aportar nuestro granito de arena a los que consideramos nuestros “vecinos” y de haber ayudado en la medida de nuestras posibilidades.

API MOVILIDAD

Necesidades básicas

¿Cómo desprenderse de una esposa? ¿Cómo no necesitar tanto a una mujer? ¡Ay si yo supiera poner la lavadora en el punto exacto y además, claro, dar con un detergente “guachi”! ¿Y los botones? ¡Hay tantos! ¿Para qué sirven? Menudo follón: lavado, pre-lavado, aclarado, pre-aclarado, centrifugado, ¿terminado? No te equivoques de ropa: blanca, de color, gruesa, delgada, de lana, de lino, para mí toda es igual. Alguna vez metí una camisa o un suéter de color con la ropa blanca, al sacar las prendas aquello parecía el arco iris y los ojos de Alda el Etna[1]; tuve que desaparecer una tarde entera para calmar ánimos; al anochecer volví cordero, con bocadillos, tortillas pequeñas y cosas de picar para que nos desenfadáramos durante la cena.

¡Ay, qué lastimita no saber de cocina para cuando vengan los regaños! Preparar tu propia comida y no sólo alimentarte de disgustos, platos vacíos o precocinados. Tampoco se trata de llegar al “no va más” de los condimentos, ni a la exagerada buena presentación, estilo personal del “chef Rober”[2]. ¡Si yo supiera limpiar el pescado! ¿Y cómo se hace luego? ¿Se enharina? ¿Se destroza? ¿Se fríe y se tira? He mejorado con las sardinas, ¡pero los otros pescados son tan distintos! Reconozco que la cocina es un territorio inexplorado por mí. Ya domino los embutidos, hago juegos malabares combinando fiambre variado, soy un artista en el pan con tomate y jamón y en mi especialidad: las míticas salchichas de Felipe, las hago de todas clases: perritos calientes con kétchup, solo, con mostaza, con patatas fritas, sin patatas fritas, dorando el pan, etc… También he descubierto una forma original de hacer los sándwiches a la plancha, si además los relleno con finas rodajas de tomate natural alcanza el paroxismo de los efectos especiales en alimentación. ¡De todos modos, me siento tan ignorante en tantas otras cosas!

He progresado en ciertos quehaceres de la casa. Entre limpiar el polvo muy bien, bien y discretamente, yo lo hago discretamente bien. ¡Hay tanto cacharrillo superfluo que levantar! ¿Barrer?, ¡bien! Ya controlo perfectamente esas pelusas volantes capaces de amargarte la tarde con tu mujer. ¿Hacer la cama? Si me pongo, me pongo y no hay quien me pare. Recoger ropa del tendedero se ha hecho fácil con el truco de apoyarla en el pecho para doblarla bien, aunque todavía confundo las camisetas y calcetines de todos al colocar los montones. No me he iniciado en tender la ropa, la de la cama nunca querré, esas sábanas tan grandes, anchas, con esas humedades, esa banqueta redonda, tan pequeña, para subirse a tender en ella, la oscuridad que te va envolviendo y las telas que te rodean al colgar los cubrecamas sobre las cuerdas. ¡Brrrrr! ¿Pero, y lo bien que se duerme luego en ellas? ¡Tan limpitas!

Muchas noches dando vueltas en la cama, no dejo de pensar en la necesidad básica: ¿Cómo cocinaría yo el amor, para mantener equilibrada la relación de pareja?, ¿y si se me quema?, ¿qué ingredientes, cuánto aceite le pongo a una fritura de cariño? ¿Quién inventó aquella frase de mandar a freír a la mujer?, ¿o eran espárragos? ¡Dios santo!, qué dilema si no aprendo pronto a preparar unas empanadillas de comprensión, croquetas de rechupete ¿Cómo sabría yo separar la necesidad del amor? El hambre de su carne, rehogada con años de caricias. Es dulce rendirse con un buen postre, y, dar todos estos pensamientos por terminados, una vez pasado el primer acceso de duda depresiva. Soy un “neberetilla”[3] en la casa, es inútil decir no necesito a nadie y, además, no quiero sujetar mi pasión de animal tierno, deseo a mi mujer con regularidad enfermiza, quiero ser esclavo de sus guisos, degustar en mi basto paladar sus arroces y oler sus manos diariamente y su ropa limpia.

Una vez que estaba preparando sardinas a la plancha decía para mí: soy resultón, aún tengo un sex-appeal imparable y, sin embargo, sigo con la misma mujer, ¡y me quiere después de tantos años! Estas son las pequeñas o grandes cosas de la vida.

Felipe Iglesias Serrano

[1] Volcán italiano en constante erupción

[2] Mi cuñado, cocinero vocacional

[3] Pájaro pequeño de ojos gordos y patas finas, que cruza las carreteras por tierras de Ciudad Real.

Incofarmacia, para que nadie se quede sin medicamentos

Un proyecto de la A.V. La Incolora con el objetivo de que las personas en situación precaria puedan seguir los tratamientos que les hayan sido prescritos

Incofarmacia es un proyecto solidario, promovido por la Asociación Vecinal La Incolora, para ayudar a aquellas personas en situación precaria que no pueden costear los medicamentos que les ha prescrito un facultativo, y que les permitiría seguir el tratamiento necesario para curarse o aliviar los síntomas de su enfermedad, cubriendo así un hueco al que, de momento, no están atendiendo las Administraciones competentes.

No todas las personas en situación de vulnerabilidad están exentas de pagar la medicación que necesitan. Algunas de ellas deben hacer frente al 40% o al 100% del valor de los medicamentos, y muchas veces no pueden asumirlo, viéndose abocados a un empeoramiento de la salud y de la calidad de vida.

Para poder llevar a cabo este proyecto, se trabaja en estrecha coordinación con la trabajadora social del Centro de Salud San Andrés y se cuenta con la colaboración de la Farmacia Pérez Romero, situada en el barrio.

El proyecto inició su andadura el 4 de noviembre, y hasta la fecha hemos atendido 14 demandas, todas ellas derivadas por la trabajadora social. Atendemos a personas con necesidades de medicación puntual, pero también a personas con enfermedades crónicas o con tratamientos a largo plazo y que algunas veces precisan medicamentos con costes elevados.

La financiación de este proyecto se sustenta en donaciones que nos están llegando de la vecindad. A día de hoy hemos recaudado 1.255 euros, de los que ya hemos gastado 602,71. Estamos buscando nuevas fórmulas para obtener fondos, pero de momento necesitamos todo el apoyo posible para seguir adelante. Nadie debería prescindir de los medicamentos que necesita. Un cordial saludo, y nuestro sincero agradecimiento por adelantado.

Encontraréis más información sobre este proyecto solidario en el siguiente enlace: www.incolora.org/proyecto-incofarmacia/

Podéis ingresar vuestra aportación en este número de cuenta, ES43 2085 9291 5203 3035 4851, cuya titularidad corresponde a la Asociación Vecinal La Incolora, y poner “Incofarmacia” como concepto.

Si se os ocurre otra forma de colaborar o tenéis alguna duda, podéis escribirnos a este correo electrónico: info@incolora.org

A.V. LA INCOLORA

‘Las fortalezas del comercio de proximidad: calidad del producto, profesionalidad de los comerciantes y trato al cliente’

Fernando Gutiérrez, director gerente del Mercado de Villaverde Alto

Fernando Gutiérrez es el director gerente del Mercado de Villaverde Alto desde el 1 de noviembre de 2020, hace tres meses. Para conocer su perspectiva y proyectos para este elemento tan importante del tejido social del barrio, saber cuál es su situación actual y ver cómo han afectado a su actividad situaciones excepcionales como la pandemia o la reciente borrasca Filomena, que hemos sufrido en el mes que acaba de pasar, nos hemos acercado a visitarle en una mañana algo gris de finales de enero. Hombre muy agradable y con un montón de ideas y proyectos, lo que denota pasión por su trabajo, hemos mantenido con él la animada e interesante entrevista que sigue.

En estos casi tres meses que llevas en el puesto, ¿qué has encontrado?

Un mercado con muchísima vida, con mucha afluencia de gente… También me ha dado la sensación de que necesita algunas actualizaciones, tanto visuales como en los negocios. La primordial es la venta online y la digitalización, de todas las tiendas y del propio mercado… La creación de la página web en la que todos los clientes, de Villaverde o de cualquier parte de Madrid y su comunidad, puedan ver que está presente, y sobre todo que tienen a su disposición un amplio catálogo de productos, un servicio con cada vez mayor demanda.

¿Cómo definirías el momento actual en el sector del comercio?

Bueno, la clave reside en su profesionalidad… Me refiero al comercio de barrio, de proximidad, que considero que no compite con las grandes superficies, porque lo que da aquél, el trato personal, no lo dan éstas, y eso es precisamente lo que a mi juicio tiene que potenciar. Considero que el sector debe unirse, que es lo más complicado, y defender lo que mejor sabe hacer, unificándolo a cualquier tipo de venta y por cualquier medio.

Más allá, se ha demostrado que en la pandemia, cuando los centros comerciales estaban cerrando la entrega en domicilio, el comercio de proximidad se volcó en ese servicio para prestarlo a los vecinos más próximos, que son sus clientes más habituales, a través de todos los medios a su alcance: teléfono, WhatsApp, correo electrónico, y posteriormente muchos se digitalizaron y se extendió la venta en Internet, inicialmente en su barrio. Pero este tipo de venta se puede hacer a cualquier punto de Madrid o de España, lo que te permite crecer. Pienso que eso es lo que hay que hacer entender al comercio de proximidad, aunque muchos ya son más que conscientes, porque han trabajado mucho por ello. A los mercados municipales aún les queda bastante trabajo por hacer en ese sentido. Con esto no quiero decir ni mucho menos que quiera sustituir la presencia en el mercado por la venta digital: éste es un medio de venta alternativo o que complementa al presencial, que funciona perfectamente.

El comercio de proximidad venía arrastrando una crisis desde hace tiempo, pero ahora da la sensación de que la pandemia, que ha supuesto también una dificultad, paralelamente ha motivado que se recupere el hábito del vecino por comprar en este tipo de establecimientos… ¿Es así?

Eso es totalmente cierto: mediante la pandemia el comercio de proximidad, y con ello los mercados municipales, ha resurgido otra vez, ha vuelto a coger fuerza, bien sea por la calidad, por el trato que se ha estado dando durante muchos años, o por servicios como el pedido y reparto a domicilio, muy importante en dicha situación. También es cierto que los problemas de abastecimiento que pueden haberse dado en determinados momentos en los supermercados, en los mercados municipales jamás se han dado, nunca ha habido desabastecimiento de producto. Fíjate en un detalle: en el mensaje del rey de este año se repitió la palabra “mercados” dos veces, lo que me parece un síntoma de que el mercado de proximidad vuelve a resurgir; los mercados municipales estamos volviendo a estar en boca de gente. Ahora nos toca hacer que el barrio sepa de nosotros por los servicios que damos y la calidad de los mismos. En mi caso, me pongo siempre en el lugar del cliente y pienso cómo me gustaría que me sirvieran a mí, intentar dar solución a todo eso que yo puedo llegar a demandar.

En este sentido, otra idea que tengo es destinar un espacio dentro del mercado para la recogida de la compra, para aquellas personas que quieran comprar por internet y pasarse por el mercado a recoger su pedido. Recordemos que en Villaverde existe un grave problema de aparcamiento, y ésta es una opción que podemos dar para ahorrar tiempo y facilitar la compra. Por ejemplo, alguien que vuelva a casa en el metro puede ir haciendo el pedido y, antes de regresar a su hogar, pasarse por el mercado y recoger lo que acaba de pedir, ya preparado, en un único punto, sin tener que ir de tienda en tienda, ya que cuando compras en el mercado no lo haces en una sola.

Además de la pandemia, este mes ha habido otro momento puntual que ha alterado el ritmo en todo Madrid: la borrasca Filomena… ¿Qué efecto ha tenido sobre el mercado?

Pues muy complicado… Villaverde ha sido de los últimos distritos en los que se ha deshecho el hielo y han vuelto a ser practicables las calles… Y sobre todo el tema de las basuras: me han informado de que esta mañana [25 de enero] por la calle Calamina había ciertas zonas en las que todavía había basura que no han podido recoger… Pero el problema ha sido de todos: de nada servía que mis comerciantes pudieran llegar al mercado si los clientes no podían ir; no se podían hacer repartos a domicilio, puesto que no te podías mover; no podías ir a Mercamadrid, aunque Mercamadrid fue una de las primeras zonas despejadas, porque en nuestras calles no se podían mover camiones… En el Mercado de Villaverde Alto el sábado se cerró, solo hubo un puesto abierto, y el lunes los comerciantes que pudieron llegar al mercado abrieron con mucho esfuerzo personal y vendiendo lo que tenían en sus mostradores, pero claro, la afluencia tampoco fue excesiva, porque la gente, salvo los que estaban en los portales más cercanos, no podía llegar… Después, con la ola de frío que hubo, se formaron placas de hielo y era muy complicado acceder, lo que probablemente influyó en que el mercado no sufriera desabastecimiento en ningún momento: siempre hubo existencias de producto. Luego, aparte, hemos tenido reventones de tuberías, se han congelado las llaves de paso y hemos tenido algunos perjuicios estructurales, pero bueno, como puede pasar también en casa, en las comunidades de propietarios… Es que aquí en Villaverde el frío ha durado más tiempo que en otras zonas de Madrid por distintos factores. En cualquier caso, a ver si esto nos hace recapacitar y darnos cuenta de que cuando llega algo así hay que tomarlo en serio.

Recapitulando un poco, ¿cuáles dirías que son a día de hoy las fortalezas más destacadas del comercio de proximidad?

Sin duda, la calidad del producto, la profesionalidad de los propios comerciantes y el trato al cliente, porque particulariza: terminas conociendo al cliente, sabes qué es lo que quiere, cómo lo quiere y qué alternativas tienes en caso de que en ese momento no cuentes con ello, y eso el cliente lo aprecia muchísimo… De hecho el comercio de proximidad ha seguido sobreviviendo tantos años precisamente por eso.

Además de lo ya comentado, ¿qué otros proyectos y expectativas tienes para el Mercado de Villaverde Alto?

Pues mira, entiendo que para atraer a la gente primero tienes que tener tu casa limpia y en condiciones para que la gente que entre quiera volver a venir. Para ello hay proyectos que no se ven y otros que sí. En este sentido, seguramente los próximos años se tenga que reformar la cubierta y a lo mejor también tanto el suelo como la iluminación de las zonas comunes del mercado. Ello unido a que cada comerciante dé un empujón a la imagen de cada uno de sus negocios, claro, que eso ayudaría mucho… Pero esa parte ya depende de cada cual, pues el mercado de lo que se encarga es de las zonas comunes.

Y en cuanto a esto que acabo de comentar quiero hacer una aclaración, pues creo que está bien que la gente lo sepa: todas las reformas que hace el mercado las paga el mercado, otra cosa es que luego sean subvencionadas por la Dirección General de Comercio del Ayuntamiento de Madrid, de la que dependen los mercados municipales, que cuando eso está hecho y lo has justificado te puede dar el 30 o el 50% en función del tipo de obra que sea… Pero si el mercado no lo hace, a no ser que sea algo de tipo seguridad, riesgo de derrumbe o similar, el Ayuntamiento no se mete en nada.

Para terminar, ¿quieres enviar algún mensaje especial a nuestros lectores y vecinos?

Que sigan teniendo confianza en el comercio de proximidad: no en vano es el comercio más antiguo de Madrid, y por algo es.

ROBERTO BLANCO TOMÁS