El Grupo Villaverde de Alcohólicos Anónimos celebró su sexto aniversario con un acto público en el que intervinieron especialistas y personas afectadas
El pasado 19 de octubre, para conmemorar el sexto aniversario del Grupo Villaverde de Alcohólicos Anónimos, tuvo lugar un acto público de acceso libre en el Centro Sociocultural Santa Petronila en el que intervinieron diversas personas especializadas en la enfermedad del alcoholismo, así como personas afectadas por la misma.
Moderó la reunión un miembro del grupo, y dieron testimonio de cómo estaban, lo que hicieron y como están ahora, otros dos miembros de Alcohólicos Anónimos (mujer y hombre) y una representante de la asociación Al Anon, formada por familiares y amigos de alcohólicos. Participaron también Gabriel Rubio, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Doce de Octubre; Lucía Álvarez, actriz y directora de cine; y Ana Mota, trabajadora social de los centros de salud de San Andrés y Potes. El acto tuvo una asistencia de entre sesenta y setenta personas.
El doctor Rubio afirmó en su intervención que “El alcoholismo es una enfermedad. Una enfermedad tan estigmatizada que los propios enfermos no creen que lo sean”. Idea en la que abundó Lucía Álvarez: “El alcoholismo es una enfermedad que se trata. Nadie se sorprende si se va al médico por una enfermedad física. Nadie juzga: al revés, se empatiza y se brinda ayuda, no así con la persona que tiene una enfermedad mental”. Probablemente por ese mismo motivo “La generosidad es una característica inherente a las reuniones de Alcohólicos Anónimos”, sostuvo.
En esa línea, y relacionado con su trabajo, Ana Mota explicó que “Escuchar el sufrimiento de las personas y la compasión son elementos de la intervención social para ayudar a las personas con un consumo perjudicial de alcohol, a sus familias y al entorno”. “Es necesaria y complementaria la tarea de los profesionales y los grupos de ayuda mutua como Alcohólicos Anónimos”, apuntó.
Rosa, de los grupos de familia Al Anon, compartió la perspectiva de los familiares: “El alcoholismo es una enfermedad familiar, ya que todos sufren los efectos del alcohol: sufre la persona que lo consume y quedan profundamente afectadas las personas que están en contacto directo con el alcohólico”. Y Sara, miembro de Alcohólicos Anónimos, recordó que “El alcoholismo una enfermedad emocional con solución. Si no cuido mis emociones, puede que vuelva a beber”. Por su parte, Carlos, también miembro de A.A., compartió con las personas presentes que “Aceptar el alcoholismo como enfermedad me brindó la libertad. Saber que era un enfermo y no un vicioso me ayudó a perdonarme, hizo que no me sintiera culpable. Me hice responsable de buscar la solución”.
Si alguien nota que tiene problemas con el alcohol, existen diferentes recursos en Villaverde en los que puede buscar ayuda, como enumeró Ana Mota: “centros de salud del Distrito, Centro de Salud Mental Villaverde, Hospital Universitario 12 de Octubre, Centro Madrid Salud Comunitario de Villaverde, Centro de Atención a las Adicciones de Villaverde, Alcohólicos Anónimos Grupo Villaverde y Alcohólicos Rehabilitados de Villaverde. Lo más importante que va a encontrar en estos recursos son profesionales y personas que van a ayudarle a encontrar fortalezas personales para superarse día a día, trabajar por su salud y bienestar bio-psicosocial”.
