Un grupo de madres y padres del IES Juan Ramón Jiménez, que se declaran “enormemente preocupados por la situación que se vive en el instituto”, habían convocado al cierre de esta edición, el 29 de septiembre, en el local de la Asociación de Vecinos Independiente de Butarque, una asamblea abierta para adoptar “medidas encaminadas a exigir que el instituto que tanto nos ha costado conseguir sea el que verdaderamente merecemos”.
Los padres y madres repasaban en un comunicado consensuado al efecto los distintos problemas que dibujan dicha situación. Según se puede leer en el mismo, “La convivencia en el centro es muy difícil, con obras interminables que siguen provocando continuas molestias a los alumnos que conviven con camiones, suciedad y peligros con las maquinarias, tierras y zanjas que impiden la normalidad de acceso, así como que las clases se desarrollen en condiciones normales sin ruidos constantes. Y lo que nos queda, ya que la construcción por fases que desarrolla la Comunidad de Madrid promete alargar las obras al menos dos años más. Derivado de este problema, la falta de espacio es cada vez más evidente. Los alumnos no tienen sitio físico para caminar dentro de su instituto fuera de las aulas. En el recreo disponen de apenas un metro cuadrado por alumno”.
Asimismo, los padres afirman que “las relaciones con la directora se han demostrado problemáticas”, y que “Los errores de planificación en la gestión llevan a situaciones esperpénticas, como intentar dejar sin plaza a alumnos repetidores sin ofrecer ninguna alternativa viable, obligando a los adolescentes a asumir responsabilidades que no les corresponden, o forzándoles a elegir otros itinerarios diferentes por la falta de plazas”.
“La falta de comunicación respecto a los datos académicos del conjunto de alumnos hace imposible comparar y extrapolar el altísimo índice de fracaso escolar que padecemos”, apuntan los progenitores. También explican que “Muchos de los profesores que mayor compromiso habían demostrado por intentar sacar adelante el instituto han abandonado el centro hartos. Lo mismo está ocurriendo con muchos padres, que están llevando a sus hijos a otros centros”. “Por su parte, los responsables de la Consejería de Educación no reciben, y ni siquiera contestan, a las demandas de los padres y vecinos”, concluyen.