Vientos de cambio recorren este momento histórico; surgen desde una profunda necesidad de mejorar un sistema que se ha quedado obsoleto en su fondo y en su forma.
Hoy nos enfrentamos a la oportunidad histórica de transformación y evolución personal, social, institucional y económica. Esto surge desde el intento de perpetuar indefinidamente un régimen de austeridad y la amenaza que representa el TTIP (Tratado Trasatlántico para el Comercio y la Inversión) poniendo en riesgo el cumplimiento de la más formidable y valiosa creación social del siglo XX: la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Esta declaración constituye el punto de partida de este cambio y su defensa la más alta aspiración desde donde construir un país soberano y democrático.
Ya no sirven las manipulaciones del miedo, la no violencia se da como respuesta, nuevas formas de comunicación avanzan hacia ese nuevo horizonte. Se me viene una frase que da forma a una idea que surge en diferentes puntos del planeta, en distintas culturas en momentos donde la necesidad de cambio brota con fuerza: “trata a los demás como quieres ser tratado”.
Tal vez estemos ante el nacimiento de una nueva cultura, donde la reconciliación y sus nuevas formas de actuación den paso al crecimiento de una civilización desde lo mejor de la especie humana.
VICTORIA BARRERO