Nos levantamos cada día
con un descubrimiento más,
hijos de las nuevas tecnologías,
víctimas de la inteligencia artificial.
Dominamos el mundo con un botón,
vivimos de sentimientos virtuales.
Hay que descargar la última aplicación.
Hoy los sueños vienen en tutoriales.
Pero dónde está nuestra realidad,
ésa que nos hace humanos.
No quiero videollamadas en el sofá,
quiero cogerte la mano.
Porque las generaciones futuras
ya no saben escribir;
si la pantalla se queda a oscuras,
para ellos, es morir
Bastaba un lápiz y un papel
para expresar lo que sentías.
No dejemos al artista sin pincel
por lo que diga la IA.


