La concejala del distrito, Concha Chapa, ha explicado las actuaciones de la junta durante el estado de alarma generado por la COVID-19
La Junta Municipal de Villaverde ha retomado su actividad política paralizada por la crisis del coronavirus desde hace un mes. Así, se ha celebrado un encuentro telemático en el que la concejala de Villaverde, Concha Chapa, ha explicado a los portavoces de los grupos del distrito todas las acciones llevadas a cabo por la junta municipal en las últimas semanas para hacer frente a la situación excepcional generada por la COVID-19.
Durante el encuentro se han tratado cuestiones de interés en diferentes materias, aunque poniendo el foco principalmente en la capacidad de los servicios sociales municipales para atender el incremento de la demanda urgente de colectivos más afectados desde el decreto del estado de alarma, como mayores y personas y familias en riesgo de vulnerabilidad. A este respecto, Concha Chapa, ha destacado el esfuerzo realizado desde el Departamento de Servicios Sociales de la junta, “que no ha dejado de trabajar en favor tanto de las personas vulnerables ya detectadas con anterioridad como de los casos que surgido como consecuencia de la COVID-19”.
Comida a domicilio y refuerzo de la ayuda asistencial
Así, tras una comunicación telefónica a los 17.000 socios de los centros municipales de mayores para conocer su situación, se ha establecido un servicio de comida a domicilio que se ha hecho extensivo al resto de población mayor de 65 años censada por los servicios sociales e identificada por redes vecinales para que los que así lo quieran se beneficien también de la ayuda. Asimismo, se ha asegurado el mantenimiento de la actividad asistencial a personas mayores y dependientes e incrementado la atención telefónica por cuestiones relacionadas con resignación de recursos, ingresos hospitalarios, supervisión de medidas de seguridad, apoyo afectivo y acompañamiento emocional, entre otras.
Además, la junta municipal ha puesto en marcha un contrato de emergencia para proporcionar manutención a los colectivos más afectados por la pandemia. Dicho servicio consiste en la elaboración y envío de 600 menús diarios, destinados a 182 familias, menores y personas en riesgo de exclusión social como consecuencia de las medidas extraordinarias adoptadas para la contención del coronavirus. La facturación mensual de este servicio asciende a 98.000 euros, importe procedente de la partida presupuestaria dedicada a actividades culturales en el distrito. En estos momentos todos los recursos económicos del distrito están orientados a los servicios sociales.
Además de este contrato de emergencias, en materia asistencial, el distrito cuenta con el apoyo del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social y colabora con entidades externas y con la red de voluntariado que distribuye las donaciones de alimentos que recibe el Ayuntamiento de Madrid. Con estas ayudas se presta un servicio diario a cerca de 1.000 personas.
Otras líneas de actuación
Durante el encuentro con los portavoces, la concejala de Villaverde ha informado sobre otros ámbitos de actuación como el mantenimiento de los contratos con las empresas adjudicatarias en la gestión de las cuatro escuelas infantiles municipales del distrito, El Rocío, Los Pinos, La Luna y el Mamut. Estos centros continúan con su actividad educativa de forma online, con la suspensión de los servicios presenciales de comedor y horario ampliado.
En lo que respecta a actuaciones de obras y equipamientos, con la finalización del permiso retribuido recuperable, continúan los contratos de obras existentes y se está intentado agilizar al máximo su terminación.
Asimismo, Chapa ha querido agradecer la labor que está realizando el tejido asociativo vecinal para concienciar a la ciudadanía de la importancia de respetar y cumplir las medidas establecidas por las instituciones públicas y por el trabajo que está llevando a cabo para ayudar a los vecinos más vulnerables.
La actual situación de emergencia ha incidido de manera negativa en el empleo y la economía familiar, lo que a su vez ha generado el incremento del número de vecinos de Villaverde en riesgo de exclusión económica y social. Para hacer frente a esta situación, además de valorar la posibilidad de suscribir nuevos contratos de emergencia, la junta municipal está estudiando otras opciones, como el uso de la cocina industrial situada en un equipamiento municipal en la calle Alberto Palacios para convertirla en punto de realización y distribución de comida.
Durante el encuentro, la concejala ha transmitido a los portavoces que “la misión de todos es debatir de forma informada y objetiva sobre la situación del distrito y de nuestros vecinos”. Del mismo modo ha destacado la importancia de trabajar conjuntamente para dar solución a sus problemas actuales.
Fuente: Junta Villaverde