Los trabajadores apuntan a la falta de previsión de la Consejería y las carencias en medios humanos y materiales fruto de la política sanitaria madrileña como causas de esta situación
Desde las fechas navideñas, y en medio del escenario de epidemia de virus respiratorios que estamos viviendo, el Movimiento Asambleario de Trabajadores de la Sanidad viene denunciando la situación insostenible de saturación existente en las Urgencias del Hospital 12 de Octubre, problema que al cierre de esta edición aún no se había solucionado.
El 26 de diciembre, la sección del sindicato en el hospital alertaba a mediodía a través de sus redes sociales de que en el momento en que se escribía esa nota había “más de 30 personas por triar, 58 pacientes agudos donde debería haber como máximo 42, 66 pacientes de Prioridad 3, 53 en consultas, 30 pacientes en Trauma y 12 pendientes de ingreso”, denunciando la situación como “Un caos tras la Navidad”. Pasadas las siete de la tarde, ya se acumulaban 63 pacientes agudos, 102 en Prioridad 3, 82 en consultas y 38 en Trauma.
La mañana siguiente, la situación no mejoraba: 13 pendientes de ingreso, “dos de ellos desde ayer a las 23:30”. En Ambulantes, sentados en sillas hay 45 pacientes, y en consultas 29, así como 49 pacientes agudos, todo el rato por encima del máximo de 42. Por la tarde tenían ya más de 250 personas en las Urgencias, “algunas sentadas en sillas de ruedas esperando en los pasillos”, y los trabajadores exigían “aumento de presupuesto en Atención Primaria y unas Urgencias de los barrios con equipos completos ya”. En una nota emitida por el MATS, el sindicato alertaba de que “la situación es desbordante, poniendo en peligro a las personas que acuden, así como al personal empleado. Sirva como ejemplo el día de ayer, un día laborable, con los centros de salud funcionando, acudieron 833 personas a las Urgencias de la General y 223 niños a las Urgencias de Pediatría, y la tónica de afluencia del último mes está en rango superior a 700 personas en la General y más de 200 en la Infantil. Añadimos que no funciona el servicio de rayos de la Urgencia y se debe desplazar hacia la General a todas las personas que precisen placa de RX. No hay caudalímetros, sistema de vacío, monitorización suficiente para atender a toda la población”. “Los refuerzos son insuficientes, no se llega ni a cubrir las bajas por Incapacidad Temporal que se producen, menos aún las reducciones de jornada; se está ‘salvando’ la situación proponiendo doblajes a un personal extenuado. Exigimos la contratación del personal necesario para cubrir la atención de nuestra población”, así como “la dotación material para la atención de dicha población”.
Más del doble de lo asumible
El día 28 había en las Urgencias del hospital 270 pacientes, “más del doble que se pueden asumir con el personal y recursos disponibles. El refuerzo de personal es insuficiente. Así no se puede continuar”, advertían. En declaraciones a La Sexta, Ana, enfermera de Urgencias, denunciaba que están atendiendo a 850 pacientes diarios con una plantilla escasa, lo que tiene como consecuencia que esos pacientes tienen que esperar muchísimo hasta ser atendidos y que “se les trata en unas condiciones pésimas” por falta de personal. “Todo esto se agrava —continuaba la enfermera— porque la Atención Primaria tampoco tiene suficiente personal, con lo cual todos esos pacientes que no tienen cita se reciben en las Urgencias de los hospitales”, también mermadas, saturándolas. Pedía un refuerzo efectivo, que empiece desde la Atención Primaria, y definía la situación como “colapso total”.
El 2 de enero el problema sigue ahí: “370 pacientes a las 18:00 en una Urgencia con capacidad y personal para menos de la mitad de esa desorbitada cifra. Es inasumible. Hay una zona con capacidad y personal para unas 50-60 personas y hay casi 140 pacientes”. Los trabajadores hablan de falta de previsión, falta de inversión en Atención Primaria, Urgencias extrahospitalarias sin equipos completos y condiciones laborales indignas. Al día siguiente comunican haber pasado una “noche infernal”, y a las 7:30 hay 247 personas en Urgencias, 58 en Prioridad 2 (donde debería haber un máximo de 42) y 18 pendientes de ingreso. La Consejera de Sanidad habla de “situación puntual”, lo que indigna a los trabajadores, que insisten: “Es falta de previsión y de vergüenza, nada más”.
Los siguientes días, la tónica ha seguido similar. El 8 de enero, el MATS lanzaba un comunicado en el que denunciaba que los colapsos en las Urgencias se producen cada verano y cada invierno y que se pueden evitar. “Estas situaciones son consecuencia de decisiones políticas, que suponen que la parte de la riqueza social que se destina a la sanidad pública es insuficiente para dotar a ésta de los recursos necesarios. Y tales decisiones políticas son el resultado de no otorgar a la salud de la población prioridad sobre cualquier otro tipo de gasto”, señala el sindicato.
Al cierre de esta edición, el 9 de enero, la presión y la carga de trabajo en las Urgencias del Hospital 12 de Octubre no había disminuido: en Prioridad 2 esperaban 61 pacientes, y 39 personas estaban pendientes de ingreso. Y es que parece que en las Urgencias madrileñas, por falta de previsión y medios, la palabra “paciente” ya implica una doble o triple dosis de paciencia.