La campaña Plan de Choque Social, con más de 500 organizaciones adheridas en todo el estado, lleva desde el inicio del Estado de Alarma por la pandemia exigiendo medidas que pongan la vida en el centro.
Desde la diversidad estamos sumando esfuerzos porque no vamos a consentir que esta crisis sanitaria, social, económica y de cuidados se convierta en una nueva excusa para aumentar el deterioro ecológico y climático, el empobrecimiento de la clase trabajadora y la vulneración de los derechos fundamentales.
Consideramos que las medidas que se han tomado hasta el momento para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19 se quedan cortas en la protección de la mayoría de la sociedad, excluyen a los sectores más empobrecidos y no han tocado los privilegios de las élites ni los beneficios de las grandes empresas.
Dejar en manos de la patronal, los especuladores y otros poderes económicos nuestras vidas y derechos nunca fue una opción y está provocando graves consecuencias sociales.
Durante los últimos tres meses hemos planteado propuestas urgentes desde los sindicatos, organizaciones y plataformas antirracistas, feministas, ecologistas y sociales para hacer frente al colapso que suponían un rumbo diferente y otro modelo.
A la vez, el apoyo mutuo y la autoorganización popular han llegado a dónde ningún Gobierno lo hacía para hacer frente a la emergencia.
El estado de alarma va a finalizar, pero el aumento de la precariedad y la vulnerabilidad que se han producido durante la pandemia se quedan.
Las privatizaciones y recortes que han mermado la capacidad de los servicios públicos, y en especial de la sanidad y las residencias, de responder a una situación de emergencia no desaparecen.
Las injusticias y desigualdades que se han hecho más evidentes durante el confinamiento siguen ahí. Las personas que sostienen los “servicios esenciales” siguen ahogadas por la precariedad. En este sentido la «nueva normalidad» se parece mucho a la vieja.
Es el momento de exigir responsabilidades y luchar por cambios profundos. Es la única manera de proteger la dignidad de todas las personas y prepararse para nuevas emergencias sanitarias.
Las últimas semanas, a medida que avanzaba el desconfinamiento y dejábamos atrás el brote, se están produciendo muchas movilizaciones en defensa de la sanidad pública, contra el racismo y por la regularización de las personas migrantes, contra las violencias machistas, huelgas laborales, por una transformación ecosocial justa o por una renta básica, entre otras. No podía ser de otra forma.
En un momento en que las calles vuelven a llenarse había que recuperar también la protesta en el espacio público dada la gravedad de la crisis. Si se puede salir para trabajar, consumir y reactivar la economía también tiene que ser posible la reivindicación con las precauciones necesarias. Las de abajo tenemos que dar una respuesta a la altura de los problemas que sufrimos.
Por estos motivos, el próximo sábado 20 de junio convocamos una jornada de movilización descentralizada y plural por un Plan de Choque Social. En algunas ciudades hemos confluido con otras movilizaciones en defensa de la sanidad pública o que exigen #RegularizaciónYa.
Desde la solidaridad, la organización colectiva y la movilización queremos defender una salida justa a la crisis que necesariamente debe incluir como mínimo estos cinco ejes:
- Repartir los trabajos y la riqueza. Derogar las reformas laborales del PP y del PSOE. Establecimiento de una renta básica incondicional.
- Gestión pública de todos los servicios públicos y los bienes comunes. Recuperación de todos los servicios públicos privatizados y de los bienes comunes en manos de las grandes empresas.
- Garantizar la vivienda digna. Prohibición de los desahucios y suspensión del pago de los alquileres hipotecas y suministros. Ni deudas ni desahucios
- Garantizar y defender los derechos y las libertades de todas. Regularización inmediata de todas las personas migrantes. Medidas urgentes contra las violencias machistas.
- Rescatar a las personas y no al IBEX35: Retorno del rescate bancario y reforma fiscal. Que la crisis la pague la Troika, la banca y el Ibex35.
Por supuesto, pedimos a todas las personas que participen de las convocatorias que sigan las recomendaciones sanitarias como llevar mascarilla y mantener la distancia de seguridad, tanto por responsabilidad hacia las demás personas como por respeto al personal sanitario y su esfuerzo.
Fuente: plandechoquesocial.org