Y a ti, ¿cómo te escribo
concubino prolífico del Arte
si de tu cuerpo yerto aún trota la Poesía
en un vals circunspecto
con alas de arcángeles cansados
de mirar constantemente desde arriba?
A ti, ¿cómo te envío
libélulas gigantes planas de transparencia
o mariposas graves que contemplen tu espíritu
irreverente y puro sin velos ni caderas?
¿Dónde busco tus trazos
que ahora anárquicos lanzan
sensuales sensaciones y se salen del lienzo
para impregnar los cuerpos
y agitar las miradas
en un mar de lujuria bendecida?
En línea con tus labios y tu boca
dunas doradas en desiertos inmensos,
esgrimen partituras como espadas.
Y en un oasis de ideas confinadas
trepar altas palmeras
y bajan a los pozos más profundos
donde el agua abunda y es más fresca.
De la espontaneidad de la palabra Amor
pasas al equilibrio de trapecio del término Verdad
y de la certidumbre de la Nada
acaricias la huidiza Libertad
casi siempre prisionera del día.
Tus huellas en la tela y el papel
en imágenes vives se proyectan
y junto con tu historia se convierten
en un orgasmo inacabable de Belleza
no exenta de nostalgia, de presencias y ausencias.
Y no tiene la muerte poder suficiente
para desdibujar de ti ni una expresión,
ni pintada, escrita o animada;
ninguna melodía sucumba aniquilada
ni la historia cercana que hay en cada canción
parece ante tu ausencia, ahogada en humo,
dispersa o vaciada. Es historia sagrada.
Esta noche primera sin tu sonrisa huidiza
pone lacre para sellar tu alma
y evitar que se pierda en la penumbra gris
o que estalle en latidos con esta Primavera
que te guía con furia, dolor y reticencia
hacia la Libertad suprema.
… Un niño esta sentado frente al mar
diminuto como un grano de arena
escuchando un canto de sirenas
mientras que muchas sombras y el silencio
la abrazan en un gesto de Amistad
¡TROVADOR!
¡DIBUJANTE!
¡AGITADOR!
¡CINEASTA!
¡PINTOR!
¡HOMBRE Y POETA!
Te vas como la espuma en las mareas
y desnudo: piel, mar y Dignidad
dejas un rastro de poemas sin liturgia
y mucho más…
Por Pilar