Nuestro planeta alberga rincones absolutamente embriagadores que hacen estremecerse a todo aquel que tiene la suerte de contemplarlos en vivo. Tal es el encanto, que cuesta abandonarlos y volver a la vida real. Os expongo aquí una pequeña muestra de mis lugares de ensueño favoritos.
LANDMANNALAUGAR (Islandia)
El macizo de Landmannalaugar, en el Parque Natural de Fjallabak, es el inicio de las Tierras Altas de Islandia, territorio de volcanes y glaciares donde la naturaleza todavía se conserva intacta. Esta enorme extensión labrada por la lava volcánica y coloreada (de rojo intenso, negro, amarillo pálido y azul) por los ácidos que emanan de la tierra, forma unos de los paisajes más bellos y a la vez más inquietantes del planeta. Una de las rutas más atractivas es la que pasa por otro prodigio de la naturaleza, la cascada de Skógafoss.
CAÑÓN DE ANTELOPE (EE UU)
Este estrecho cañón por cuya hendidura se cuelan los rayos del sol es territorio sagrado para los navajos. Se formó hace millones de años por la acción del agua que ha ido puliendo las paredes de arenisca y dejando al descubierto vetas de mil colores. En el corazón de la Nación Navajo, en Arizona, cuenta con dos formaciones separadas: Upper y Lower Antelope Canyon. Los navajos permitieron su visita en 1997, y solo puede recorrerse con guía por el riesgo de inundaciones instantáneas.
COLINAS DE CHOCOLATE (Filipinas)
Su sugerente denominación ya es un reclamo para la visita, pero si además ante nuestros ojos se extiende una inmensa extensión de montículos forrados de vegetación, el viaje se convierte en ineludible. Situado en la filipina isla de Bohol, se desconoce la cantidad exacta de colinas que lo forman, cerca de dos mil, aunque ninguna supera los 120 metros de altitud. Tampoco se sabe a ciencia cierta el origen de su formación, por lo que las leyendas están servidas.
CALZADA DEL GIGANTE (Irlanda)
El origen de esta insólita costa del norte de Irlanda también se debate entre leyenda y ciencia. De origen volcánico y formada hace unos 60 millones de años, la magnitud y belleza de estos espectaculares hexágonos de basalto es apabullante. Se cuentan hasta 40.000 columnas. Esta maravilla se halla en el condado de Atrim.
PINNACLES (Australia)
El Parque Nacional de Nambung es un enorme desierto en el que las erosionadas agujas rocosas de los Pinnacles se elevan por encima de las amarillas dunas. Sin embargo, el parque está bañado por el profundo azul del océano Índico, a lo largo de una estrecha costa idílica a tres horas en coche desde Perth. Hay miles de estos pilares de roca caliza diseminados por el desierto; algunos alcanzan una altura de hasta tres metros y medio. Formados por conchas, los Pinnacles tienen millones de años de antigüedad y proceden de una época en la que la arena se encontraba bajo el mar.
MONTAÑA TIANZI (China)
Más de 3.000 pináculos afilados miran al cielo creando un espectáculo que inspiró al director de cine James Cameron para crear el paisaje de Avatar. Este bosque de árboles de roca, conocido como las “columnas del cielo del sur”, se halla en la provincia de Hunan y forma parte del Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie. Se puede acceder a la cumbre de la montaña en un teleférico que depara una panorámica impresionante.
PORÍS DE CANDELARIA (La Palma)
Espectacular lugar situado en la isla de La Palma, concretamente en el pueblo de Tijarafe. Bajar y subir en coche requiere ciertas precauciones, pero merece la pena el riesgo. Es un pueblo situado dentro de una cueva con salida al mar. Allí el tiempo no tiene sentido: hay quienes aseguran que se han pasado días enteros pescando con una simple caña y contemplando el majestuoso espectáculo que ofrece aquel singular enclave.