MIRIAM GARCÍA SANTAMARÍA.
Lo que nunca nos contaron, y para lo que nunca nos prepararon, cuando debieron haberlo hecho, es justamente de lo que yo te voy a hablar.
Seguro que quedaría mejor si empezara por algo más amable y divertido, que nos hiciera reír a ambos y nos llenara de felicidad. Pero entonces continuaría con la hipocresía del principio y volverías a no entender nada.
No sé si a todo el mundo le ha pasado, pero a mí sí, y sé que en el silencio de la noche muchos han llorado tanto o más que yo. Han rezado y suplicado a dioses, a santos, a espíritus, y en la desesperación también han invocado a Satanás, todo ello con el propósito de sanar un corazón empapado de tanto llanto. Y al no encontrar respuestas en ninguno de éstos, la única vía de escape y de calma que encontramos es la de desaparecer. Pero esto no ocurre, aunque uno cierre los ojos apretándolos con fuerza y lo desee con muchas ganas. No te puedes meter en una caja ni en un armario y salir dos siglos más tarde. Por lo que la alternativa terrible, pero real para tu mente,
es el suicidio.
Cuando era pequeña, en la escuela, me engañaron. Porque me decían que podía conseguir lo que quisiera, y ojo, no digo que esta frase no tenga algo de verdad, que la tiene. Simplemente comento que es incompleta, pues obvia el tan temido fracaso, que va unido al temido suicidio. Dos palabras tabúes que te ocultan cuando no quieren que te vengas abajo. Como si con ello las ahuyentaran de tu vida para siempre. Entonces tú creces, porque es inevitable. Y fracasas, como todo el mundo. Solo que no lo contamos. Hay que ocultarlo porque es lo que nos han enseñado. Pero yo estoy cansada del engaño, y por eso lo admito: he fracasado, sí, lo he escrito bien. Lo repito con mayúsculas: HE FRACASADO, y lo grito al universo entero, y quiero que tú lo sepas. Porque nadie nos prepara para esto. Fracasar es humano y está impreso en nuestro ADN. Y no pasa nada, podemos decirlo: NO SOMOS PERFECTOS. Porque metemos la pata, nos equivocamos, o nos engañan, o nos sale mal algo, o simplemente no llegamos, no damos la talla, y hemos pensado que el mundo se acaba y nosotros con él, y la palabra maldita aparece: suicidio. ¿Y qué? Que le den a los perfectos, a los que todo les sale bien a la primera, a los que nos dan clases de cómo debemos hacer las cosas. Porque el fracaso te enseñará, y te lo hará pasar fatal, eso seguro, pero cuando lo conoces y asumes su existencia, vivir será más fácil, sin esa carga
tan pesada.
- Lo que nunca nos contaron forma parte de Suicidio salió del grupo II, una antología sobre salud mental publicada por Bohemia Ediciones.
- El libro se presentará en nuestro distrito el próximo 28 de junio a las 18:00 en la sala Distrito 21, calle Juan José Martínez Seco 52.