Multitudinaria presentación de Leonor entre banderas, de Narciso Casas
ROBERTO BLANCO TOMÁS
Nuestro compañero Narciso Casas es un hombre tan encantador como sorprendente (y ambas cosas están bastante relacionadas, pues lo primero propicia lo segundo). No demasiados autores pueden decir que llenen sus actos literarios con una “densidad de población” similar a la de un concierto o una manifestación, y Narciso es uno de ellos. Pues abarrotada estaba la sala de actos de la Editorial Bubok el pasado 25 de octubre con motivo de la presentación de la novela Leonor entre banderas, la primera incursión del autor en este género literario. Resultado: éxito absoluto. Después de hablar, Narciso no paró de firmar ejemplares.
En la novela, Leonor, su protagonista, por fin deja su pasado atrás en Madrid y comenzará una nueva vida en Sevilla como catedrática de Derecho Penal. En su viaje en tren conoce a una joven periodista llamada Patricia Maldonado, a quien relatará durante el trayecto sus vivencias desde que se fue de España, como niña exiliada a la Unión Soviética. Un atractivo argumento, para cuya construcción Narciso ha leído e investigado lo suyo sobre la época y los acontecimientos que novela: la Guerra Civil Española, el bombardeo de Guernica, la evacuación de niños y niñas a la URSS, la II Guerra Mundial, la invasión de la Unión Soviética por los nazis…
Una época interesantísima a nivel histórico, de ésas que es preferible no vivir, pues acostumbran a ser abundantes en víctimas. De hecho, Narciso, hombre bueno y sensible, nos confesaba en la presentación que a ratos tenía que parar la escritura para no terminar llorando, por lo metido que estaba en su historia y la intensidad de lo que en ella se cuenta. En el acto también tuvo palabras de agradecimiento para todo el mundo, cuando en realidad somos los demás los agradecidos por todo lo que genera en los muchos campos que explora este auténtico “hombre del Renacimiento”. Enhorabuena, Narciso: eres un tío muy grande.