La picadura de insectos normalmente suele producir muy pocos efectos que todos conocemos: los más comunes son picor, dolor, enrojecimiento local de la zona, y rubor o tumefacción. Las medidas de tratamiento se pueden hacer lavando bien la zona con agua y jabón, con cuidado para no apretar demasiado el habón para evitar expandir el veneno, y aplicando frío local con hielo. En ocasiones, se puede aplicar una crema con un antihistamínico o corticoide tópico, que suele mejorar los síntomas de picor y dolor, así como disminuir la inflamación. Si el dolor es más intenso, se puede tomar un paracetamol o ibuprofeno para calmar las molestias.
Sin embargo, un grupo reducido de personas puede presentar una reacción grave a las picaduras de insectos, especialmente a las picadas de abejas o avispas, que se puede manifestar con dificultad respiratoria, hinchazón de cara, boca o lengua; y con reacción cutánea generalizada. En este caso, será necesario acudir al servicio de urgencias más próximo para recibir la asistencia médica adecuada y tratamiento. La reacción grave a la picadura de insectos se llama anafilaxia, y requiere de una atención inmediata porque puede acabar conllevando problemas mayores.
Si la persona ya ha padecido con anterioridad un episodio de estas características, un médico puede aconsejarte sobre las medidas que tienes que tomar en futuras ocasiones. Estas personas que presentan algún tipo de reacción a picaduras de insectos deben llevar siempre una jeringa de adrenalina autoinyectable para evitar un shock anafiláctico, que es una enfermedad muy grave que se desencadena en las personas que tienen alergia a la picadura de los insectos.
¿Qué síntomas indican gravedad? Nos preocupamos cuando la persona comienza con dificultad respiratoria o ruidos respiratorios, y si empieza a hincharse la cara o la lengua, impidiendo que pueda respirar con normalidad; también es grave si aparecen lesiones cutáneas grandes por toda la extensión del cuerpo. Si el paciente se marea, se desorienta, tiene vómitos o se desmaya hay que avisar o acudir de inmediato a los servicios sanitarios más cercanos.
Qué podemos hacer para prevenir problemas mayores? Para evitar las picaduras, nos podemos cubrir con prendas de manga larga y color blanco. Los insectos normalmente acuden a colores vivos (azul, verde, amarillo), y a menudo son atraídos por perfumes que utilizamos, o también se dirigen a una persona u otra en función del olor corporal distinto de cada uno. Al igual que los síntomas explicados, también hay que advertir si la persona comienza con fiebre, dolores articulares generalizados y cefalea.