Las vitaminas son elementos necesarios que nuestro cuerpo utiliza para desempeñar distintas funciones importantes de metabolismo y desarrollo, también son útiles para el funcionamiento correcto de nuestros órganos. La vitamina D es importante porque ayuda a absorber el calcio en los huesos y sirve para la construcción de nuestra estructura musculoesquelética. Una deficiencia de vitamina D puede provocar enfermedades de los huesos como osteoporosis y raquitismo. Además tiene un papel importante en nuestro sistema inmune de defensas, para combatir bacterias y virus.
La vitamina D se sintetiza a través de la piel y solo una pequeña parte proviene de la dieta. La importancia de esta vitamina radica en que para su correcta absorción y metabolismo es necesaria la activación en nuestra piel a través de exponernos a la luz solar, que nos aporta la radiación necesaria para que la vitamina pueda absorberse adecuadamente y hacer su efecto en el metabolismo del calcio para el mantenimiento de nuestros huesos. En España, a pesar de contar con un gran número de horas de sol al año, existe habitualmente un déficit creciente de esta vitamina, debido a la escasa exposición solar (pasamos mucho tiempo en casa, o sin salir al aire libre). Las personas que tienen un riesgo mayor de déficit en esta vitamina son quienes tienen sobrepeso, insuficiencia renal o embarazadas por ejemplo.
Los alimentos con mayor contenido en vitamina D son los lácteos, frutas (naranja, aguacate), verduras (zanahoria), el pescado azul, los huevos o la carne. También está presente en los hongos y champiñones. A menudo, se venden otro tipo de complementos en la farmacia para complementación cuando es necesario porque los niveles están muy bajos en sangre. Sin embargo, la investigación científica ha demostrado que la vitamina D que se absorbe a través de la piel puede permanecer en el organismo el doble de tiempo que los suplementos y los alimentos. Por eso es beneficioso pasar tiempo al aire libre, incluso en invierno, para no sufrir déficit de vitamina D.
¿Su carencia provoca algún síntoma?
Si te falta vitamina D, lo más probable es que no tengas ningún síntoma. No obstante, los niveles bajos de esta vitamina durante periodos largos de tiempo pueden provocar pérdida de la densidad ósea, lo que puede llevar a padecer osteoporosis y mayor riesgo de fracturas. También puede conducir a otras enfermedades como el raquitismo en los niños (favorece que los huesos se vuelvan más blandos y se doblen) o la osteomalacia en adultos. Consulta a tu médico en caso de duda acerca de la importancia de los niveles cuando sea necesario una suplementación.