PRENSA AYTO.
Las obras afectan a un tramo de 1,5 kilómetros entre la M-40 y la calle Alcocer, y suponen la conversión en vía urbana de lo que hasta ahora era una carretera de un carril por sentido
La remodelación de la calle Eduardo Barreiros, con un presupuesto de 8 millones de euros, que finalizará este otoño, supone la conversión en vía urbana de lo que era una carretera de un carril por sentido. La actuación, largamente demandada por los vecinos, está siendo ejecutada por el Área de Obras y Equipamientos y afecta a un tramo de 1,5 kilómetros que parte de la M-40 y llega hasta la calle Alcocer. Hasta ahora, dicho tramo solo disponía de acera en algunos puntos y estaba flanqueado por zonas terrizas en ambos márgenes.
La evolución de esta zona del Distrito hace que se prevea una nueva demanda peatonal tanto a lo largo del eje como en los movimientos transversales de acceso desde la zona residencial a las áreas comerciales. A día de hoy, en este tramo tan solo existen seis puntos de cruce peatonal (cuatro de ellos con semáforo) situados de forma desordenada, lo que provoca que la distancia entre algunos sea de hasta 400 metros. Asimismo, actualmente la canalización telefónica es aérea sobre postes y no existe red pública de alumbrado en toda la calle.
Las propuestas contenidas en el proyecto responden a una concepción global de la movilidad (peatonal, transporte público, bicicleta y resto de vehículos) bajo los criterios de eficacia, seguridad, accesibilidad y sostenibilidad.
El peatón dispondrá de un espacio mejor ordenado, con unas dimensiones adecuadas y dotado de mobiliario urbano, nuevo arbolado y alumbrado público de alta eficiencia energética ahora inexistente. La remodelación supondrá también una mejora de la circulación del transporte público y del acceso a sus paradas, que dispondrán de sobreanchos de acera y pavimentos podotáctiles para un mejor acceso de todos los usuarios.
El proyecto incluye la creación de un nuevo itinerario ciclista que permitirá conectar los distritos de Villaverde y Usera a través de un carril bici a lo largo de toda la calle. Asimismo, se experimentará una importante mejora de la seguridad vial al adaptar la circulación motorizada al entorno y características de las vías. En este sentido, la calzada pasará de uno a dos carriles por sentido y se crearán nuevos pasos con semáforos y aparcamientos a ambos lados de la calle, además de espacios para carga y descarga.